Explotación minera ha "devorado" la mitad del volcán inactivo de Xaltepec en Tláhuac

El volcán inactivo ha sido utilizado para la extracción minera en las últimas décadas, sin embargo, la explotación de los recursos en la zona ya ocasionó severos impactos en la geomorfología de la zona.

El volcán Xaltepec, ubicado en la zona de Tláhuac e Iztapalapa. (Especial)
Ciudad de México /

En Tláhuac, el volcán inactivo de Xaltepec de 700 mil años, desaparece lentamente sin que las autoridades ambientales eviten que, de manera irregular, diversas empresas continúen extrayendo tezontle, grava y arena, así que ha sido devastado en más del 50 por ciento, a pesar de que forma parte del área natural protegida Sierra de Santa Catarina.

“Desde que yo nací ya estaba siendo minado, en 26 años que tengo el cerro ha disminuido casi la mitad de lo que era, con ello ya no hay tantos árboles, los animales que existían ya no están”, señaló la activista Gitana Periferia, integrante del Calpulli Autónomo de Tláhuac en Defensa de la Madre Tierra.

Si cualquier día los habitantes de los pueblos de Santiago Zapotitlán y San Francisco Tlaltenco van a correr al cerro o deciden visitar el parque ecológico de la localidad, tendrán que atravesar un camino de terracería repleto de bancos de materiales pétreos y camiones de carga; pero aun sin salir de casa, se puede sentir la afectación por perder la cobertura vegetal.

“El cerro todavía es un lugar de esparcimiento para muchas personas, sin embargo la delincuencia, está a la orden del día, y por otras parte la afectación, de que se ha ido erosionando tanto que ha afectado el calor alrededor, el polvo de la arena que están sacando pues ya habita en nuestras casas y nuestros pulmones”.

MILENIO constató que al menos una decena de bancos de materiales pétreos en la calle Camino Real en Santiago Zapotitlán están en operación. Por esa vereda se llega al pequeño parque ecológico Xalli, cuya encargada asegura que la actividad minera se incrementó en 2020, a pesar del cierre de actividades por la pandemia.

“Empezamos a meter escritos que estaban devastando, que es reserva y llega un momento en que nos echamos de enemigos a los mineros; para los mineros, el parque es como un enemigo (...) De repente se viene el aironazo, toda la arena se mete en la boca, la nariz, la verdad sí es una afectación, porque cada día se siente más el calor dentro del parque, por todos los árboles que han quitado”, señaló Gabriela Hernández, encargada del parque Xalli.
Vista del Volcán Xaltepec desde entrada a banco de materiales por calle Camino Real (Fanny Miranda)

Situado al oriente de la Ciudad de México, el volcán Xaltepec forma parte de la Sierra de Santa Catarina, una cadena de pequeños volcanes extintos ubicados entre Tláhuac e Iztapalapa, decretada área natural protegida en 1994, bajo la figura de Zona de Conservación Ecológica –a cargo del Gobierno de la Ciudad de México–, debido a que provee de importantes servicios ambientales como la filtración de agua y calidad de aire.

El Programa de Manejo de la Zona de Conservación Ecológica Sierra de Santa Catarina fue publicado en agosto de 2005, y señalaba que la minería “fue una de las actividades que, aunque no se desarrolló propiamente dentro del Área Natural Protegida, ocasionó severos impactos en la geomorfología de la zona, la cual fue afectada por numerosos caminos y veredas para el transporte de estos materiales y, en algunos sitios, por los depósitos de materiales extraídos de las minas”.

En este sentido, el programa destaca que los impactos provocados son la disminución en la filtración del agua al subsuelo, “la afectación es prácticamente irreversible y los trabajos de restauración representan costos extremadamente altos”.

Sin embargo, la minería no es una actividad del pasado, sino que ha ido en aumento; colectivos denunciaron que durante el proceso de construcción del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, se suministró a la obra material pétreo proveniente de la Sierra de Santa Catarina, en particular del volcán de Xaltepec; pero a pesar de la cancelación de esa mega obra, la extracción continua, como de denunciaron las vecinas; y justo el día que acudimos a constatarlo, trabajadores de las minas amedrentaron a uno de nuestros compañeros que grababa la operación de uno de los bancos de materiales pétreos.

Al solicitar una entrevista al respecto a la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, la oficina de comunicación social respondió que debido a la veda electoral se les impide a los funcionarios hablar de las acciones de gobierno; a través de una ficha informativa se aseguró que no existen permisos de extracción de materiales pétreos y que reorganizará los recorridos de inspección en la zona para sancionar a los responsables.

“No hay permisos, ni los habrá. En toda la administración no se ha expedido ningún permiso. Quien desarrolle esas actividades lo hace de manera irregular y tendrán que asumir las consecuencias. En el contexto de la pandemia se están reorganizando actividades de inspección y vigilancia”, dijo la dependencia.

En tanto, la alcaldía de Tláhuac dijo a este medio que no tienen información de que se esté explotando el área y aseguraron que las minas cerraron hace 10 años, además de que la mayor operación se da del lado de Iztapalapa.

Doña Gaby, la encargada del parque Xalli relató que hace 11 años, cuando llegaron a vivir en ese lugar, el cerro aún no estaba completamente devastado, ya que una sola persona, el señor Teófilo Cruz realizaba las extracciones del material pétreo.

“Sí eran minas, pero él prácticamente minaba en su espacio, no minaba estas áreas. A raíz de que él muere, empiezan a devastar otros pequeños mineros. La mina de Xaltepec es de un empleado de él, Jorge Pérez que supuestamente dice que el señor se lo heredó y ahí empezaron los conflictos con el hijo mayor del señor, que se llama Emiliano Aguilar. Entonces, ambos empezaron a devastar porque se estaban peleando territorio, así fue creciendo el problema”, indicó.

De acuerdo con el Programa de Manejo, la sierra se localiza en la zona de menor precipitación y mayor evaporación de la Ciudad de México; en la sierra existen al menos 241 especies de flora identificadas como el palo dulce, también hay especies naturalizadas y el 1.5% introducidas, como es el caso del cedro blanco y el encino, así como especies exóticas, como el eucalipto.

El volcán inactivo ha sido ocupado por la minería desde las últimas décadas. (Fanny Miranda)

En cuanto a la fauna, se registran 65 especies de vertebrados; 2 de anfibios, 14 de reptiles, 30 de aves y 19 de mamíferos. De acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2001, 3 especies de reptiles se encuentran Amenazadas: falso camaleón, cincuate y la culebra listonada; 5 están Sujetas a Protección Especial: falso escorpión, lagartija escamosa de mezquite, víbora de cascabel cola negra, cascabel pigmea y culebra parchada.

Entre las aves, destacan el halcón peregrino y el clarín jilguero, ambos Sujetos a Protección Especial; y el Chipe de Tolmiei, que se registra como Amenazada. Respecto a mamíferos, está el murciélago hocicudo (Leptonycteris curasoae) que se encuentra con la categoría de Amenazada.

La Sierra de Santa Catarina cuenta con una extensión de 2 mil 166 hectáreas y forma parte del Eje Neovolcánico Transversal, en la Subprovincia de Lagos y Volcanes de Anáhuac.

“Constituye uno de los rebordes montañosos más prominentes de la Cuenca de México que divide los antiguos lagos de Texcoco y Chalco”.

Desde el punto de vista geológico, la sierra es una formación reciente, comprende un pequeño levantamiento de volcanes monogenéticos del Pleistoceno Tardío, de menos de 700 mil años, sus picos varían entre los 2 mil 375 y 2 mil 740 metros, siendo el Volcán Guadalupe, ubicado también en Tláhuac la mayor elevación.

La sierra se localiza en la zona de menor precipitación y mayor evaporación de la Ciudad de México; la evaporación supera a la precipitación en la mayoría de los meses del año, lo cual se manifiesta en un déficit hídrico constante en esa región, una zonas agrícolas que es considerada de mayor pobreza en la capital del país.

dmr

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

LAS MÁS VISTAS