El agradecimiento se debe dar todos los días, hacerlo habla de la nobleza y principios de la gente, es por eso que después de una investigación que se hizo, se recuperó la ceremonia del caracol para seguir agradeciendo a la madre tierra, al sol, agua, dijo Maurino Reyes Castillo, integrante del grupo que trabajo en el rescate de esta tradición en el municipio de Zapotitlán Salinas.
Una costumbre ancestral era pedir permiso y ser agradecidos con la naturaleza, los antepasados antes de arar la tierra para cultivarla, le pedían permiso a Tonantzin Tlalli (nuestra madre tierra), para que les fuera bien en sus cosechas, esto mismo lo hacían cuando iban a cazar un venado, pedían permiso a la madre naturaleza, como muestra del respeto y armonía que había entre la gente y nuestro entorno, hoy solo se acude a pedir permiso a la Semarnat .
Esa costumbre de respeto que había con la naturaleza, se fue perdiendo, “nosotros que estamos obteniendo recursos naturales como la tetecha, jiotilla, xoconochtle, entre otros frutos que nos aporta la naturaleza, debemos ser agradecidos y cómo hacerlo, rescatando nuestras tradiciones y mostrárselas a las nuevas generaciones”.
Es por eso que hicieron la investigación para recuperar la mencionada ceremonia, que consiste en hacer el toque del caracol a los cuatro puntos cardinales con un saludo que hacen, levantando los brazos y con palabras pidiendo permiso o agradeciendo a la madre tierra, por los frutos, plantas medicinales, insectos que forman parte del alimento de las personas, porque hay agua, de todo esto debemos ser agradecidos, dijo Reyes Castillo.
Además de dar un agradecimiento a la naturaleza de forma ancestral, dijo que también entra la purificación, porque el toque del caracol trae una vibra, armonía que se siente, equilibra energías para estar bien consigo mismo, esto ya no es tan común en las nuevas generaciones, por eso es que en actividades culturales representativas de Zapotitlán Salinas, estarán presentando esta ceremonia, incluso han invitado a estudiantes de algunas escuelas de ese lugar, para que conozcan cuales eran las costumbres de los ancestros y participen en ellas.
CHM