Pese a eliminar el uso de cubrebocas obligatorio en algunos espacios cerrados, la mayoría de los regiomontanos optó por conservar el hábito que llegó para quedarse, por lo pronto, en supermercados, restaurantes, casinos o centros comerciales.
Tras un recorrido realizado por la plataforma MILENIO-Multimedios se pudo constatar que los nuevoleoneses continuaron con el uso de tapabocas como lo hacen desde hace más de dos años en lugares donde ya pueden quitárselo.
Es decir, centros comerciales, restaurantes, tiendas de conveniencia, incluso en espacios abiertos como Parque Fundidora, pudo ser visible que las familias aún lo utilizan, pese a lo que establece el Periódico Oficial.
En el centro comercial Céntrika, en el sector del mismo nombre, los visitantes prefirieron dejarse el cubrebocas, aunque el guardia del acceso principal les advertía que ya no había problema si ingresaban sin la mascarilla.
“Ya hay libertad de usted, si quiere no lo puede usar, es opcional, ya no lo puedo obligar. Ya el tiempo se acabó (de la obligatoriedad), ya depende de cada quien, si quiere usarlo o no”, indicó el vigilante a cada uno de los visitantes.
Fue visible ver a familias enteras en el área de comida de otro centro comercial en avenida Eloy Cavazos y Santa Rosa de Lima, en Guadalupe, que al término de comer de inmediato se ponían el tapabocas.
En los casinos Malibú, sobre la avenida Sendero, en Escobedo; Premier, en Plaza Adana Lincoln en Monterrey, y Gran Casino, en Guadalupe, la mayor parte de las amas de casa y jugadores llegó con tapabocas, aunque algunos prefirieron quitárselo por momentos y otros se los volvían a poner.
A partir de los primeros minutos de este domingo 24 de abril, el uso del cubrebocas es opcional en espacios cerrados, tras realizarse las modificaciones a los lineamientos generales para la reapertura de actividades sociales y económicas, las cuales ya se encuentran publicadas en el Periódico Oficial del Estado.
La medida, que fue avalada por el Comité de Seguridad en Salud y el grupo de expertos, fue anunciada el pasado jueves por el gobernador Samuel García y la secretaria de Salud, Alma Rosa Marroquín Escamilla.
“La gente se va a cuidar sola, no es que el gobierno le diga, sino que es por la salud de uno mismo, y luego los médicos no tienen chamba, a ellos les interesa que se enferme la gente”, indicó una vendedora en un local del centro comercial.
En el Walmart, ubicado en Guerrero y Ruiz Cortines, los compradores traían cubrebocas, pero porque a cada momento recordaban que debían ponérselo para poder adquirir su despensa.
Incluso, en el festejo del Día del Niño en Parque Fundidora, fue visible que la gran mayoría de las familias portaba la mascarilla, a pesar de que fue un evento al aire libre. Otras más lo traían en la barbilla o en su mano.
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