El oficio del zapatero ha ido evolucionando con el paso de los años, y se ha adaptado a la modernidad y heredado de generación en generación, tal es el caso de César Enríquez Rodríguez Flores, fundador de Estética de Calzado.
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En entrevista con Multimedios Puebla, el joven narró que desde hace 12 años se dedica a esta actividad, toda vez que su abuelo se dedicaba a ello y fue quien le enseñó al resto de la familia.
Con ello, es que aprendió a cambiar suelas, lavar de manera correcta los zapatos, pintarlos, entre otras actividades, que se enfocan en la reparación del calzado, para ofrecer siempre un servicio de calidad a sus clientes.
“Toda la familia se dedica a esto, todos somos zapateros por parte de mi abuelo, él empezó con esto y él fue el que nos inculcó este bonito oficio; yo aprendí con mi padre y llevo ya 12 años con este oficio”, dijo.
Señaló que con el paso de los años las técnicas para arreglar el calzado han cambiado, ejemplo de ello, es la forma en la cual son pintados, ya que en antaño se usaban brochas para ello; sin embargo, en la actualidad se usa un aerógrafo, lo cual permite un mejor pintado y un acabado de calidad en cada trabajo.
De igual manera, indicó que hoy en día los clientes se fijan más en los detalles, hecho que también lo ha obligado a adaptarse a la modernidad y persistir.
Ante esta situación, indicó que ha buscado diversificar su campo de trabajo, ya que además de reparar calzado, también hace composturas de chamarras, bolsas, mochilas, entre otros artículos, poniendo atención en cada detalle de la pieza que le entregan.
Al ofrecer un trabajo de mejor calidad para los clientes, es un diferenciador respecto a otros compañeros de oficio.
“Nos dedicamos más al detalle que a veces a muchos colegas les cuesta hacerlo, nos gusta eso, darle el detallito, igualar colores, cambio de asas, de piezas, nos enfocamos mucho en los detalles”, expresó.
Si bien César Enríquez se dedica principalmente a mejorar la estética del calzado, uno de sus grandes retos se presentó cuando comenzó a reparar bolsas, toda vez que sustituyó el material sintético del producto con piel, lo que lo llevó a aprender nuevas técnicas.
Así mismo, contó a esta casa editorial que uno de sus mayores retos fue arreglar una chamarra de alto valor económico, y logró obtener éxito en dicho encargo.
Aseguró que una de las lecciones que ha aprendido es que en la mayoría de los casos el calzado tiene reparación; sin embargo, por los costos que esto implica, los clientes prefieren ya no hacerlo y mejor buscar zapatos o tenis nuevos.
“Casi todo tiene reparación, de un 100 por ciento, un 95 por ciento tienen reparación, hay cosas que ya no lo tienen o que a veces por el costo para el cliente ya no vale la pena arreglarlo”, dijo.
Enríquez Flores señaló que el oficio del zapatero se ha convertido en su vida, toda vez que forma parte de una herencia de su padre y de su abuelo; además, de ser el sustento que tiene para vivir, manifestando al mismo tiempo su entusiasmo por el trabajo que desempeña.
Por ello, destacó el trabajo que hacen todas las personas que se dedican a esta actividad, la cual se ha mantenido vigente con el paso de los años y modernizando en beneficio de los clientes.
Para los poblanos que se encuentren interesados en la reparación de zapatos, tenis, bolsas, chamarras y mochilas, Estética de Calzado se encuentra sobre la calle 3 Sur, entre la 29 y 31 Poniente, dentro de la colonia Chula Vista.
CHM