La investigación para determinar la responsabilidad por el caso de abuso sexual infantil hacia la menor Nínive Valeria, ocurrido a mediados de enero en la escuela primaria Marco Antonio Montes de Oca, en Zapopan, quedó parada por cinco meses debido a la pandemia de coronavirus, pero fue retomada el pasado 3 de agosto, informó la Secretaría de Educación Jalisco a través de la titular del órgano interno, Ayme Yalitzis de Loera.
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La última acción que tomaron las autoridades fue la separación del cargo de la directora del plantel educativo, María del Carmen Maciel Nava, junto con uno de los profesores, hasta que la investigación finalice. Sin embargo, ambos continuaron percibiendo la nómina íntegra y laborando en el área administrativa.
Para que la justicia y el resarcimiento del daño sea una realidad en la vida de Nínive Valeria y su madre, Yezica Anahi, deberán esperar un mes más para que las autoridades educativas determinen si hubo o no responsabilidad de los docentes en los hechos. En caso de haberla, y de acuerdo con el protocolo, tienen que ser destituidos de su cargo. Sin embargo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) los señaló como presuntos responsables por la omisión de los hechos y por ser la autoridad competente que tiene bajo su cargo a los menores.
Dentro de la reparación del daño, los responsables deben garantizar medidas de no repetición, además de una compensación económica.
La CEDHJ también continúa con las pesquisas de la queja 3071/2020/VDQ interpuesta por el paro de la investigación del caso. Una vez finalizada se emitirán las recomendaciones a cumplir por los responsables hacia con la víctima.
En 2019 el organismo recibió tres quejas contra la SEJ, todas relacionadas con abuso sexual infaltil.
Los tres agresores de la menor fueron reintegrados a otras escuelas primarias.
JMH