Por mandas, agradecimiento o simplemente por empatía, cientos de personas alimentan e hidratan a los miles de peregrinos que pasan por diversos municipios de la zona oriente del Estado de México con dirección a la Basílica de Guadalupe, en la capital del país.
Es el caso de la señora Martha, quien desde hace más de 25 años, ofrece café y pan para los feligreses que pasan sobre la carretera libre México-Puebla, a la altura del municipio de Ixtapaluca.
"Cada año les doy algo en agradecimiento a lo que la virgen me da: trabajo, salud para mí y para mi familia y desde que mis hijos estaban chicos los ponía ayudarme y ahora que ya son grandes vienen y me ayudan aunque ya no viven conmigo y es una forma bonita de unirnos para ayudar a los demás".
Además durante los últimos años construyó cuatro pequeños baños en su patio, que cada año son habilitados para que los peregrinos los utilicen de forma gratuita.
Como ellos decenas de familias, negocios comerciales y hasta transportistas se unen para ofrecerles fruta, tacos, agua, jugos o tortas durante su largo caminar.
"Lo mío es una manda, porque mi hijo estaba enfermo y le dije a la Virgen que me ayudara a salvarlo y les iba dar a los peregrinos lo que Dios me socorriera y así fue, aquí estoy dándoles unas tortas, no es mucho pero es de corazón", aseguró David, quien abrió la parte trasera de su camioneta para repartir los alimentos.
Además de comida hay quienes se dieron el tiempo de preparar aguas frescas y llenar varias bolsitas que son repartidas principalmente a los ciclistas, que no pueden detenerse para evitar separarse de su contingente.
"Es más práctico para ellos, casi casi se las aventamos porque si se detienen podemos ocasionar un accidente, lo hacemos con mucho gusto e imagínate todas las bendiciones que nos dan por lo poco que hacemos por ellos", aseguró Katia quien acudió a apoyar a su familia a repartir el líquido.
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Ante los gestos, los peregrinos agradecieron a las personas que cada año se dan el tiempo de regalarles alimentos.
"Venimos desde Puebla cada año y ya hasta sabemos dónde nos apoya la gente, hay lugares donde ya nos conocen y se agradece porque son gestos muy bonitos, a veces no traemos mucho dinero, vamos con fe pero sin dinero", aseguró uno de los feligreses.
Aunado a esto diversos municipios de la zona oriente del Estado de México otorgaron atención médica y acompañamiento de seguridad vial para garantizar la integridad de los peregrinos.
LC