La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó del fallecimiento de “Carlos”, uno de los osos de anteojos más longevos del Zoológico de Chapultepec.
De acuerdo con la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, el animal superó la expectativa de vida de su especie, ya que murió a los 29 años y en vida silvestre alcanzan una edad máxima de 20 años.
“Carlos” era considerado un animal geriátrico. El pasado 28 de abril falleció de forma repentina, presentó una insuficiencia cardiaca congestiva y cambios degenerativos asociados a su avanzada edad.
El oso nació en el Zoológico de Jersey, Reino Unido, el 11 de enero de 1993. El 11 de julio de 1995 viajó a México, muy joven, como parte de los esfuerzos de conservación de la especie en el Zoológico de Chapultepec. Un año y medio después llegó “Arica” quien sería la pareja de “Carlos” el resto de su vida; juntos procrearon 11 crías.
El oso andino también es conocido como oso de anteojos u oso de antifaz por sus características manchas alrededor de los ojos. Es el único integrante de la familia Ursidae que se distribuye en Sudamérica, es endémico de la región semitropical de los Andes, en altitudes de hasta 4 mil 700 metros sobre el nivel del mal.
Su área de distribución actualmente abarca los países de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia (posiblemente también en Argentina). Se encuentra clasificado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, ya que sus poblaciones están decreciendo debido a la pérdida de su hábitat y a las actividades humanas. Se calcula que su población ha disminuido un 30% en las últimas décadas.
En la Sedema y el Zoológico de Chapultepec, los cuidadores de animales, biólogos, médicos veterinarios y el resto del personal lamentaron la pérdida de “Carlos”.