La Comisión Nacional Forestal (Conafor) alertó que alrededor de 25 mil hectáreas de bosques en diversas regiones del país tienen presencia de plaga, ya sea insectos descortezadores o defoliadores de hojas, así como plantas parásitas –problemática que se ha incrementado debido al cambio climático–, pero por conflictos sociales, las instituciones están limitadas, por lo que se han determinado focos rojos en zonas de Oaxaca y en áreas naturales protegidas.
“Existen algunas áreas identificadas como focos rojos que requieren una atención desde el punto de vista institucional y de todos los actores del sector ambiental. Me refiero a la región sur del estado de Oaxaca, donde hay una importante afectación por insectos descortezadores y que por diversas circunstancias no se han logrado atender, una parte importante de esto es la inseguridad, la tenencia de la tierra que en gran medida limita el actuar de las instituciones”, dijo Abel Plascencia González, gerente de Sanidad forestal de la Conafor.
Durante el foro Situación de Plagas Forestales, resaltó además que en el Parque Nacional Malinche, hay una importante afectación por descortezadores, “más de 570 hectáreas que se han registrado como afectadas en un periodo de dos años y que, un problema esencial y principal, que es reto para la Conafor es la tenencia de la tierra, por esta incertidumbre desde el punto de vista normativo nos limita”, por lo que están avanzando en buscar alternativas de cómo ser eficientes en el combate de las plagas.
Asimismo, dijo que el Parque Nacional Nevado de Colima es otra área de importancia con afectaciones por insecto descortezador, donde están trabajando de manera coordinada con el gobierno de Jalisco para tener una intervención de manera institucional con otras instituciones como la Conanp, Profepa y Semarnat, dijo el maestro en Ciencias, Plascencia González.
En su oportunidad, Guillermo Sánchez Martínez, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), resaltó que en México se tiende a ver a los insectos como el problema, pero su control y combate recae en aspectos sociales, y cuando hay conflicto entre comunidades por la tenencia de la tierra se limita la acción.
“No puede llegarse a un acuerdo muy rápido, eso hace que de pronto, los problemas vayan más allá de lo que técnicamente puede ser fácilmente controlado, incluso la participación de sociólogos falta en las instituciones, es importante en el bosque y hay estudiosos de ese tipo de problemáticas, que nos ayudará a solucionar esos problemas que van más allá de lo técnico”, apuntó.
Cambio climático ha incrementado el problema de plagas en bosques: investigador
Dijo que el tema de recursos económicos en plena política de austeridad también constituye un freno, ya que “las instituciones a cargo necesitan recursos para hacer su quehacer”, y si bien, uno de los problemas más grande son los incendios, la otra área que urge atender son “las plagas y enfermedades del bosque y se necesita recurso para llevar a cabo como se debe, es prioritario tener recurso modesto”, enfatizó.
Por su parte, David Cibrián Tovar, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, resaltó que el cambio climático ha incrementado el problema de plagas en nuestros bosques.
Explicó que con algunos incrementos de temperatura en algunos sitios y con el aumento de precipitación en otros, sumado a la ausencia de frío en los inviernos, se están modificando los patrones y distribuciones de ciertas plagas.
“Hay registros, cada vez más estamos constatando desplazamientos altitudinales de especies de descortezadores que tradicionalmente estaban a más baja altitud, ahora están más arriba, nuevas especies”.
Recordó la aparición del llamado salivazo de los pinos, que apareció en Puebla. “No existía problema de este tipo, es una plaga emergente; la avispa que causa agalla en los encinos y mata encinos, son al menos dos especies que están apareciendo recientemente que nos obligan a dictaminar como contingencias sanitarias y que demanda atención con recursos, presupuesto y organización que antes no teníamos”, dijo.
Añadió que “el ascenso de la temperatura fría en el invierno en los ambientes templado es el más preocupante, esa ausencia de frío, ya no tener esas heladas fuertes que ayudaban a limpiar en cierto modo, no están presentándose, eso implica desplazamientos desde mosquitos que están subiendo, el problema de las palmas es gravísimo en el altiplano causado por insectos tropicales, sí hay una cuestión importante que tiene que ver con cambio climático y sanidad forestal”, resaltó.
JLMR