Con la exposición del actual encargado de la Fiscalía General, Alejandro Gertz Manero, el Senado concluyó la comparecencia de los 27 aspirantes a fiscal general.
Gertz Manero urgió a terminar con el “brutal” rezago de expedientes en esa dependencia y enfocar su atención al rescate de los valores morales de la comunidad con el combate a la corrupción, el ejercicio abusivo de funciones, cohecho, peculado y el enriquecimiento ilícito.
A punto de iniciar el periodo extraordinario y sin preguntas de por medio, Gertz cerró la ronda comparecencias.
El encargado de despacho de la PGR dijo que hay un rezago inaceptable en la institución desde 1984, que alcanza 205 mil averiguaciones previas en trámite y en reserva, además de 22 mil mandamientos judiciales y órdenes de aprehensión pendientes de cumplir, muchas ya prescritas.
Se trata de una muestra indudable de corrupción e injusticia para las víctimas y para los ofendidos, dijo.
Por lo que toca al nuevo sistema penal acusatorio, hay 101 mil carpetas en trámite y más de 6 mil mandamientos judiciales también pendientes de cumplir.
“Éstos son los datos públicos a los que cualquier persona tiene acceso y que nos den un diagnóstico descarnado de la realidad actual en la procuración de justicia en materia federal”, dijo ante los legisladores.
Gertz Manero dijo que el rezago es la razón por la cual la nueva institución debe contar con un plan de persecución penal que, en primer lugar, abata los niveles de impunidad y permita la protección del Estado.
Señaló que más del 60% de los delitos que persigue actualmente el ministerio público son por robo de tarjetas de crédito o de fluido eléctrico, razón por la cual es indispensable que esa enorme carga de trabajo se maneja través de facilitadores y medios alternativos de justicia que permitan fundamentalmente la reparación del daño y para ello la nueva fiscalía ya cuenta con un órgano especializado de mecanismos alternativos de solución de controversias que están señalados en el artículo 14 de su ley.
El artículo permite aplicar sanciones de carácter comunitario y reparación del daño que sean útiles para la sociedad, para las víctimas y para reivindicación social de quienes han caído en estas conductas.
“Si eso se logra, la inmensa mayoría de la masa crítica con la que cuenta la fiscalía podrá encaminarse hacia la persecución de los delitos que le causan un daño reparable la nación, como son el combate a la corrupción, la defensa del patrimonio nacional el feminicidio, la trata y el uso de armas prohibidas que tanto daño nos hace a la comunidad y la violencia hacia mujeres y menores de pornografía lenocinio”, dijo.
Diría que la capacidad del Estado a través de la fiscalía debe expresarse claramente a través del rescate de los valores morales de la comunidad, “por eso fundamental el énfasis en los delitos de corrupción y ejercicio abusivo de funciones, así como el cohecho, peculado y el enriquecimiento ilícito”.
El ex procurador capitalino y aspirante a Fiscal General de la República, Bernardo Bátiz, también acudió a la comparecencia y aseguró que, de asumir el cargo, no aceptará indicaciones, órdenes ni sugerencias de nadie y que la Fiscalía General buscará la verdad de los hechos, sin adjetivos, sin inventar criminales.
“Será sin duda, si yo llego a encabezarlo, un órgano que tendrá personalidad jurídica propia y de patrimonio, con más razón fundamento no sólo en la conciencia personal, sino en la Constitución y la ley y no será una institución que reciba ni órdenes, ni sugerencias ni indicaciones. Será como lo dice la ley un órgano autónomo, que funcionará de acuerdo con la búsqueda de la justicia y de la verdad”.
OVM