Después de casi tres horas de discusión, el Pleno del Congreso de la Ciudad de México avaló por mayoría calificada con 43 votos, la reforma que transfiere la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Tal como ocurrió con el dictamen de la reforma al Poder Judicial, esta minuta fue una de las primeras en discutirse en el Pleno apenas fue remitida por el Senado de la República.
Morena y sus aliados defendieron el dictamen emanado desde la propuesta del Ejecutivo.
La legisladora morenista, Xóchitl Bravo Espinosa, sostuvo que esta reforma constitucional tiene un respaldo de 36 millones de votos, y es una medida para proteger a la población y garantizar la paz.
“Lograremos que la Guardia Nacional tenga alcance nacional y capacidad operativa”, dijo.
¿Qué dijo la oposición?
En tanto el panista, Mario Enrique Sánchez Flores, aseguró que la ineficiente gestión de la seguridad pública a nivel federal ha llevado a la militarización del país y a demeritar la labor de los cuerpos policiales, y añadió que el perfil castrense es incompatible con la policía que requiere el país.
Diego Orlando Garrido, también del grupo parlamentario del blanquiazul, señaló que la política de seguridad que se pretende realizar con esta reforma no atenderá los delitos de inseguridad latentes en la Ciudad de México, tales como secuestros, homicidios, y violencia contra las mujeres.
“La milicia no está preparada para atender cuestiones civiles”, alertó.