El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Maurilio Hernández González, adelantó que durante la revisión del Paquete Fiscal del 2022 aumentarán sensiblemente el Fondo Estatal de Desastres porque está claro que 100 millones de pesos en una entidad con tantos riesgos, resultan insuficientes.
Sin embargo, insistió en la necesidad de que estos recursos se liberen y puedan destinarse a la urgencia que representa actualmente el deslave en el Cerro del Chiquihuite, en el municipio de Tlalnepantla, donde será necesario reubicar a toda la gente en riesgo para evitar otra desgracia en cualquier momento.
Pero además de tener recursos suficientes lo importante, señaló es que se usen de manera eficiente, transparente y eficaz para atender los puntos más críticos existentes en la entidad y se ayude a la gente que es víctima de diversos fenómenos, muchos de esos impredecibles y letales.
La entidad cuenta con el Fondo para la Atención de Desastres y Siniestros Ambientales o Antropogénicos que nació con una bolsa de 75 millones y en 2017 llegó a los 22 millones de pesos que son manejados a través de un fideicomiso pero en este año se redujo a sólo 100 millones de pesos, a propuesta del Poder Ejecutivo.
El monto del fondo, aseveró, es realmente bajo para el tamaño de la entidad y la cantidad de siniestros que hay que afrontar, pues aunque todavía se puede recurrir a recursos federales, la entidad debe tener mayor solidez para enfrentar constantes problemas.
En los últimos años la entidad ha enfrentado los estragos del sismo, inundaciones, deslaves, explosiones, entre otros problemas que han causado graves daños materiales, humanos y económicos, tanto por fenómenos naturales como por otros causados de manera directa por el hombre.
Por ello, dijo el presidente de la Jucopo “en este próximo paquete fiscal estaremos cuidando generar mayores recursos; estos son fenómenos impredecibles pero son irreversibles en cuanto a su letalidad. Vamos a aumentar los recursos públicos para atender los desastres”.
Riesgos en el Estado de México
En la entidad 13 por ciento de la población del país y dos tercios se concentran en las dos zonas metropolitanas del Valle de México y Toluca, lo cual genera una alta densidad poblacional y concentración industrial susceptible de provocar accidentes por el uso de productos químicos y asentamientos irregulares.
De acuerdo al Atlas de Riesgos, la mayor parte de la entidad está expuesta a fenómenos naturales de diferente índole, como deslizamientos de tierra, manifestaciones volcánicas, inundaciones, bajas temperaturas, heladas y nevadas; algunos fenómenos perturbadores son de origen natural y otros antropogénico.
En este caso se cuentan desde sismos, vulcanismo, deslaves y colapsos de suelos, agrietamientos y hundimientos, además de flujos de lodo, temperaturas extremas, granizadas, nevadas, vientos extraordinarios, inundaciones pluviales, hasta huracanes y ciclones, así como incendios forestales, industriales y domésticos; explosiones, derrames y fugas de combustible y productos químicos; contaminación del suelo, agua y aire, epidemias y plagas; marchas y huelgas, concentraciones masivas, accidentes terrestres y aéreos, además de los delitos.
MMCF