Tras dos semanas de que bajaron el tema por falta de acuerdos políticos, el Congreso local perfila aprobar mañana la nueva Ley de Residuos del Estado, que busca la privatización de la basura en Monterrey, pues Simeprode no se contempla como autoridad para aplicar la normativa.
La idea es acelerar este dictamen que ya está leído, para evitar que los trabajadores de la paraestatal tiren camiones de basura en los alrededores de la sede legislativa, como ocurrió en octubre pasado.
De acuerdo con una ficha técnica de Simeprode, la ley que será aprobada olvida a la paraestatal, que nació como medida ambiental eliminando siete tiraderos a cielo abierto de los entonces municipios metropolitanos.
“Recibimos los desechos de 14 municipios y operan 14 rellenos foráneos. Genera energía a través de la captación del biogás (metano), siendo un caso de éxito y buenas prácticas a nivel internacional.
“Hacer convenios como lo hace hoy en día, al operar rellenos municipales, el municipio puede concesionar la gestión de residuos con privados, dejando fuera a Simeprode”, se lee en una ficha informativa.
La paraestatal manifestó que se traduce en un retroceso en el manejo de residuos, pues aseguran que se regresaría a la situación que se vivía hace más de 30 años con varios rellenos sanitarios mal operados.
Además genera un problema con la plantilla laboral sindicalizada que trabaja en la planta de clasificación al ya no ser necesarios sus servicios, en virtud de la inminente reducción de materiales valorizables.
El 30 de mayo pasado, ante la amenaza de trabajadores de Simeprode de presuntamente vaciar 15 camiones con desechos en los alrededores del recinto Legislativo, los diputados prefirieron irse a receso.