El “¡Sí se pudo!” “se le coló” a la mayoría morenista

El minoritario bloque opositor se impuso a la mayoría de Morena en el Senado y modificó a su gusto la Guardia Nacional. Contrario a las caras largas y el evidente cansancio por las disputadas negociaciones en días pasados, ayer el ambiente fue de fiesta.

Sonrisas, felicitaciones, abrazos y hasta bromas se escucharon en el pleno, que, por mayoría calificada, aprobó la creación de la Guardia Nacional. Los legisladores calificaron el hecho de “histórico, de victoria política”.

No obstante, no alcanzaban a dimensionar que, por lo menos en la historia moderna de la República, no se había dado tal consenso en torno a una iniciativa presidencial.

Con carácter civil y estableciendo que en 2023 las fuerzas armadas volverán a los cuarteles, los opositores corearon: “¡Sí se pudo!”. Lema que cantaron desde la mañana PRI, PAN, PRD y MC para manifestar que Morena cedió a modificar la minuta enviada por la colegisladora.

Aún no se aprobaba y los morenistas gritaban a una sola voz: “¡Es un honor estar con Obrador!”, mientras la oposición subió el tono con “¡Sí se pudo!”. Desde su escaño, la priista Vanessa Rubio giró hacia la derecha, hacia el lado de la mayoría, para gritar: ¡Viva México!

El Salón de Plenos estuvo tapizado por letreros de colores. Una parte con el hashtag #Sísepudo, y la otra con “¡Lo logramos! #GuardiaNacional”. Al fijar su postura, el coordinador de la mayoría, Ricardo Monreal, fue directo contra la minoría, que se adjudicó el triunfo:

“No es bueno intentar atribuirse de manera facciosa y partidista los logros de una reforma, me parece incorrecto e inadecuado, porque en Morena hemos obrado de buena fe, hemos actuado con sensibilidad y flexibilidad, y los resultados están ahí”.

Los tres años que tardó la discusión de la Guardia Nacional se redujo a tres horas de sesión, y en tres minutos —los que se abrió el tablero de votación— quedó aprobada por 127 votos, pues la senadora Blanca Estela Piña faltó por una cirugía reciente.

Mientras escuchaban los posicionamientos, los legisladores botanearon con zanahorias y jícamas. Más tarde, los morenistas festejaron y posaron para la selfie del recuerdo, pero la panista Xóchitl Gálvez se coló con su letrero en tonos azules entre los guindas de la mayoría.