Ya nadie en el Congreso local habla de la polémica presidencia de la Junta de Gobierno como si fuese un asunto ajeno, de otros alcances.
En la tercera sesión ordinaria se rastrean varias señales que parecen indicar una lucecita al final del túnel legislativo.
A las 10 en punto, la cita para legislar, se extraña por primera ocasión en esta 64 Legislatura la ausencia de Radio y Televisión de Hidalgo que en las siete ocasiones anteriores desplegó la Unidad Móvil con cámaras, consola para transmitir en vivo y stand de conductores. La televisión oficial dedicó mucho tiempo-aire a las acaloradas sesiones de septiembre. Hoy ya solo una reportera con cámara portátil. Las aguas han descendido.
En el uso de la tribuna Víctor Osmind Guerrero Trejo, diputado por Zimapán, dice hablar a nombre del grupo de Morena. Presenta un texto que debió intitular: Reconciliación o Extiendo mi mano al amigo. Primero describe el largo desierto de la izquierda mexicana que por décadas encabezaron a los que ya relata como próceres contemporáneos Cárdenas, López Obrador y Muñoz Ledo. Y ahora, llegados a la tierra prometida por los senderos de la democracia, no seremos, dice, ni aplanadora ni dueños de la verdad absoluta.
Ya en otros momentos Víctor Osmind ha dado muestras de ser conciliador y le incomodan los radicales. Pero hoy ha derramado mucha miel en la tribuna; lo dice la expresión facial de sus compañeros de bancada, cuando expone sus ideas. Reconoce al diputado priista Julio Varela su brillante trabajo como funcionario público; de Asael Hernández del PAN descubre que sus propuestas ya son leyes vigentes y hace un largo paseo de cordialidad con todos los partidos políticos representados en la Cámara local.
También pudo nombrar a su participación Casi el Paraíso porque se imagina un Congreso en donde no existan fracciones y todos unidos legislar a favor de Hidalgo de la mano del gobernador Omar Fayad y del gobierno federal entrante. Pone de ejemplo al estado de México, en donde ya conviven en armonía un Congreso local dominado por Morena y el gobernador Del Mazo.
No existe certeza de que tal manifestación sea un consenso de Morena. Quizá no en ese tono, pero el día anterior han sostenido un encuentro en un recinto universitario de Pachuca y desde ahí escucharon una voz proveniente desde la Ciudad de México que dice: la cuarta transformación solo es posible en un país con armonía.
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Julio Varela del PRI atrapa el mensaje al vuelo. Pide la palabra por alusiones personales, celebra lo que califica como “cordura” y en el mismo espíritu estrecha la mano extendida. Asael Hernández coordinador del PAN entiende que el manual de política le ordena también subir a tribuna para agradecer la buena disposición de juego limpio que le marca el adversario y acomoda una de las frases más controvertidas de la doctrina panista: “unidos –dijo- vamos a trabajar por el bien común”. El “bien común” en política es un faro entre espesa neblina.
Otro síntomas sobre el dudoso consenso de Morena para alcanzar la armonía cameral -si ese fuese el caso- son los dos potentes distractores que se expresan en la tribuna. Los morenistas Lucero Ambrocio, de Ixmiquilpan, recuerda un año más de caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa; mientras Arturo Quintanar Trejo, de Huichapan exige a nivel local la derogación inmediata de las evaluaciones al magisterio y en ese mismo impulso derribar toda la reforma educativa de 2013.
El Presidente de la Mesa directiva, Humberto Veras Godoy, lleva una buena conducción de la sesión, pero las fallas técnicas del sonido lo tienen intranquilo y alza los ojos para ordenar una solución.
Un número aparte en esta tercera sesión ordinaria lo ha armado el PT. Su único diputado Miguel Ángel Peña Flores, exsecretario municipal de Mixquiahuala tiene el arrojo de pedir cambios inmediatos a leyes federales. Nada menos que derogar la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios y cambios al IVA para acabar de golpe con los gasolinazos. Repite en la tribuna local una hipótesis de Oscar González uno de sus dirigentes nacionales que es posible bajar la gasolina hasta 13 pesos.
Como empieza a ser regla en esta 64 Legislatura, diputado con tema en tribuna lleva invitados para escucharla y poblar las gradas del recinto.
En medio de este contingente petista está Arturo Aparicio Barrios que demuestra tener aún consigo los hilos del partido a pesar de haber sido destituido. Celebra el atrevimiento de su legislador que sabe bien no tendrá consecuencias legislativas pero le servirá muy bien como moneda de cambio en esta temporada de acomodos. Se prepara ya para la visita a Pachuca del presidente electo a final del mes.