A los 15 días de haber salido del hospital, la senadora panista Martha Cecilia Márquez, de Aguascalientes, ya estaba trabajando en las reuniones con sus compañeros de escaño y su hija en brazos, Emilia, la atracción de los legisladores.
En entrevista con MILENIO, la presidenta de la Comisión Bicameral del Sistema de Bibliotecas dice que está acostumbrada a trabajar y al mismo tiempo hacer su rol de madre. Licenciada en contaduría pública, ha sido impulsora en el Senado de temas relacionados con los derechos de las mujeres embarazadas y trabajadoras. Ahora espera recuperarse pronto para poder jugar basquetbol con sus amigas de la universidad.
Aunque tiene que hacer una dieta para amamantar a la pequeña, asegura que es “garnachera” y fanática de la comida mexicana, así como del cine. “La música de antro ya no existe en mi vida”.
También aprovecha sus ratos libres en el Senado para jugar futbol con sus otros dos hijos en los pasillos de las oficinas de la Cámara alta.
¿Cómo conjuga su trabajo como legisladora y mamá?
Es una etapa muy bonita. Vine a trabajar a los 14 días de que nació la bebé, cuando ya me sentía un poco bien. Estoy acostumbrada a trabajar mucho. Y a trabajar con una dinámica de hijos, porque ya es mi tercero. Me gusta estar sin desatender a los niños y trabajando, con mucho gusto
¿Se considera afortunada por llevar a su bebé al trabajo?
Me relaja, me hace sentir diferente que me acompañe la bebé a trabajar y me recuerda todos los días el compromiso con quienes importan más en México: las mamás que no pueden llevar a sus hijos a trabajar, que tienen que dejarlos con la abuela, todas las problemáticas que desembocan de la problemática social y parte de eso acompaña mis iniciativas.
¿Ahora se dedicará a presentar más iniciativas a favor de la mujer?
Aunque estoy de la mano con temas económicos, anticorrupción es una de mis comisiones, lo social es mucho de mis temas, presenté una iniciativa de protección a mujeres embarazadas y presentaré una para prevenir el cáncer en niños.
¿A qué se dedica en sus ratos libres?
Anhelo que se cumplan los seis meses para ir a Aguascalientes a jugar basquetbol. Tengo mi equipo, que es el de amigas de la universidad, y jugamos con toda pasión.
¿Cómo se llama el equipo?
Las VTGallas, de veteranas y de gallas, que eran de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, de la selección de la escuela.
¿Después de ser mamá cambió los libros de derecho por cuentos infantiles?
Sí. Por ejemplo, de cine. Nunca voy a una película que no sea de niños, y sí ha cambiado… los ratos libres son para jugar, para dibujar con los niños. Estoy esperando recuperarme un poco para seguir estudiando. Ahorita voy a entrar a un diplomado.
¿Considera que se ha fortalecido al ser mamá?
Invito a las mujeres a que lo tomen como una gran oportunidad. El tener un nuevo reto, un nuevo empleo, no a fuerza es tener hijos, hay que valorar eso. Y a quien tiene un hijo, no lo dudes, te va a ir muy bien y eso te va a fortalecer.
¿Cuándo va a restaurantes?
Extraño muchísimo la comida de Aguascalientes. Soy garnachera. Conozco todos los puestos… unos de gorditas de harina, deliciosas, unos de tacos de tripa, unas gorditas que les llamamos las chiqueadas. Soy de antojitos mexicanos, como las enchiladas.
¿Qué música escucha?
Con los niños música clásica para dormir. Me encanta mucho bailar, así que escucho todo lo que se baile… tenemos la Feria de Aguascalientes, ahí se baila banda, de todo.
Claro, música de antro ya no existe en mi vida.
¿Qué libro está leyendo?
Leo todo tipo de cuentos (para los niños). Ahorita ya es mucho lo digital, lo electrónico. Diego tiene ocho años, me lleva de calle, él lleva una iPad a la escuela y me muestra lo que hace, es más tecnológico que yo.
Rivemm tiene dos años, le encanta dibujar los aviones, desde que conoció los aviones para venir a Ciudad de México, dice que va a ser piloto, y a ambos les gusta dibujar.
¿A sus otros hijos cuándo los ve?
Están aquí conmigo. Trato de comer con ellos en la medida de lo posible y pasar el mayor tiempo. Martes y jueves, que son sesiones, casi llego y los veo dormidos, pero el rato que llego, a ver tareas, cómo están y el más chiquito me agarra y me dice: “¡ven, mamá!”
¿A qué juega con sus hijos?
Jugamos futbol en el pasillo que tenemos (afuera de la oficina), vamos al parque, llevamos pelotas, se suben a juegos o tienen carritos.