Para evitar que las mujeres de Nuevo León sean sometidas sin su consentimiento a procedimientos de reproducción asistida, como la inseminación artificial o la fertilización in vitro, la diputada local del PRI, Alhinna Vargas, presentó una iniciativa de reforma al Código Penal para castigar con hasta 7 años a los culpables.
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Asimismo, de comprobarse violencia los culpables pagarían el doble de condena, de aprobarse dicha iniciativa.
“Es cierto que las técnicas de reproducción humana asistida han permitido a lo largo del tiempo, ayudar a miles de familias que no podían tener hijos, se debe considerar que para aplicar cualquiera de estas técnicas se requiere, necesariamente, contar con la voluntad de la esposa o mujer que será sujeta a este procedimiento.
“En los casos de reproducción humana asistida, se tome en consideración, en primer lugar, la voluntad de las mujeres. Por lo tanto, quienes realicen, induzcan, inciten bajo engaños o bajo cualquier tipo de presión, a someterse a un proceso de reproducción humana asistida a mujeres mayores de 18 años que no hayan dado su consentimiento de manera expresa, se les castigará con una pena de 4 a 7 años de prisión”, dijo Vargas.
La priísta señaló que la pena se duplicaría en el caso de que la mujer sea menor de edad o sea incapaz de conocer las consecuencias de someterse a ese procedimiento.
“De aprobarse este nuevo tipo penal, estaremos garantizando la libertad reproductiva de las mujeres de Nuevo León, un delito que debe sancionarse y que además debe ser excluyente de toda responsabilidad para la mujer que ha sido afectada en sus derechos reproductivos;” concluyó la legisladora Vargas García.