El Senado ordenó un recorte inmediato de 599.6 millones de pesos de septiembre a diciembre, en el que además de quedarse con una dieta de 105 mil pesos, sin carros, vales de gasolina y un recorte de 3 millones de pesos para viajes internacionales dejará a los legisladores sin el servicio de peluquería.
El país “está en quiebra económica y moral” y por ello el Senado es el primero en poner el ejemplo y esto pasa por transparentar en adelante todos los gastos, incluidos los de las bancadas, dijo Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política.
El también líder de Morena aseguró que el presupuesto destinado al pago de asesores y personal técnico ya no los manejarán los grupos parlamentarios, sino que dependerá del área administrativa del Senado y en adelante los senadores no firmarán los contratos.
El gasto destinado al funcionamiento de las comisiones se reducirá 30 por ciento y en adelante, todos los empleados que laboren en el Senado tendrán que pagar sus impuestos.
Por lo que toca a este año, Monreal aseguró que se acabaron las “castas doradas” y que harán un esfuerzo porque las edecanes y meseros mantengan su trabajo y sirvan chapatas o fruta, sólo en los días de sesión.
El gasto en peluquería y peinados no está estimado, pero se acabó el servicio.
El paquete de austeridad prevé que en lo que resta del año se eliminen los gastos de seguros médicos con ahorros de 6.4 millones de pesos, de seguro individualizado de retito por 40.5 millones de pesos, las tarjetas de gasolina y vales de despensa y el pago de estacionamientos externos, entre otros.
Las subvenciones para los grupos parlamentarios pasarán de 376.6 millones a 177 millones de pesos y el presupuesto para la contratación de plazas para las bancadas pasará de 281.6 a 84.5 millones de pesos.
También habrá recortes en el gasto para comunicación social, el Instituto Belisario Domínguez, entre otros.
Las medidas fueron aprobadas por los integrantes de la Junta de Coordinación Políitca y su entrada en vigor es inmediata.
OVM