Convocan a marcha a favor de Diana Barrios en CdMx... sin conocerla

Pablo no conoce personalmente a su lideresa, todavía candidata a diputada local por el PRI. A quienes conoce son a unos tipos con cara de retrato hablado, mariconeras colgadas en bandolera y fuerza bruta por delante.

Diana Sánchez Barrios en el Congreso de CdMx.
Ciudad de México /

No tiene ni siquiera dos semanas como comerciante ambulante y Pablo ya ha sido citado este jueves 25 de marzo, a las 7:30 de la mañana, en la Glorieta del metro Insurgentes, para marchar hacia la fiscalía capitalina y exigir la libertad de su lideresa: Diana Alejandra Sánchez Barrios, presa en el penal de Santa Martha Acatitla por los delitos de extorsión y robo en pandilla en contra de sus propios agremiados.

Pablo no conoce personalmente a su lideresa, todavía candidata a diputada local por el PRI. A quienes conoce son a unos tipos con cara de retrato hablado, mariconeras colgadas en bandolera y fuerza bruta por delante. Supo de ellos cuando acudió a la alcaldía Cuauhtémoc a ver si podía tramitar un permiso para vender comida en la vía pública. “Un funcionario me dijo que mejor buscara a la gente de Diana y me dio un teléfono”.

Pablo llamó. Quien le contestó, le enunció los costos: dos mil pesos por rentar un metro cuadrado de banqueta, más otros 500 pesos por concepto de “protección”. También le dijo que tendría un lugar privilegiado: la Roma. Pablo aceptó. Le urgía: lo habían despedido y el finiquito ya se le había acabado.

Ahora vende comida, ha colgado en uno de los tubos de su puesto una cartulina donde se lee: “Diana es inocente”, y acudirá este jueves a la Glorieta Insurgentes para seguir indicaciones. 

“Me llamaron para avisarme que el jueves ningún ambulante va a trabajar, que nos necesitan para ir a hacer presión”, dice Pablo, de quien no se brindan más detalles para no perjudicarlo.

Se le pregunta si conoce la leyenda negra de su lideresa. “Sí. Yo sé que no es una monedita de oro. Sé que tiene a sus cobradores y a sus golpeadores. Sé que su mamá (Alejandra Barrios) es una cabrona. Pero, para bien o para mal, son las únicas que te dejan vender en la calle. Ellas son las dueñas y mejor te callas”.

Pablo cuenta que así como lo han obligado a colocar la cartulina y a marchar este jueves, también lo han obligado a firmar unos documentos donde asegura que está afiliado, desde hace un tiempo, a una suerte de fideicomiso a nombre de Sánchez Barrios. Con esas firmas, Pablo cree que su lideresa pretende mostrar el apoyo incondicional de los ambulantes y así negociar con las autoridades capitalinas.

“No debería importarme si (Diana) es o no culpable. Pero me importa porque, si no la libra, ya nos chingamos. Andan diciendo que nos van a venir a quitar los granaderos”.

Un camarada de Pablo, a quien llamaremos Guillermo, también está proecupado por los próximos días. 

“Ya nos advirtió la gente de Diana que podemos quedarnos sin trabajo. ¡Imagínense nomás! En plena pandemia. ¿A qué nos están obligando? A robar”.

Guillermo cuenta que las ventas han estado irregulares por la falta de gente, pero sobre todo de dinero. Que el mes pasado, empeñó unos anillos para ajustar la cuota semanal. Que cada vez hay más ambulantes. Que él empezó hace cinco años. Y que sí, que él se iría a robar porque tiene dos hijos a quién mantener.

ledz

  • Redacción
  • digital@milenio.com
  • La redacción de Milenio está compuesta por un equipo de periodistas y colaboradores con amplia experiencia en el campo del periodismo y la comunicación.

LAS MÁS VISTAS