Con la pandemia del covid-19 se agravará el problema de jóvenes que no estudian ni trabajan en el país, hasta alcanzar en la primera mitad de este año unos 10.6 millones de personas entre 15 y 29 años de edad en esta condición.
Esto significa que el 33.3 por ciento de las personas en este grupo de edad no podrán acceder a oportunidades laborales ni educativas, es decir 1 de cada 3 jóvenes.
Un análisis del Centro de Estudios Educativos y Sociales (CEES) detalló que el crecimiento será exponencial, ya que a los casi 6 millones de jóvenes que actualmente están sin trabajo ni educación, la contracción económica por la emergencia sanitaria adicionará poco más de 4.3 millones de jóvenes.
Miguel Székely, director del CEES, alertó que por lo menos son tres los motivos de este incremento de jóvenes sin ocupación.
El primero se refiere a los jóvenes que ya no continuaban estudiando, pero que con la crisis perdieron su empleo; el segundo grupo se refiere a aquellos que por la situación tuvieron que salirse de la escuela y buscar trabajo, sin embargo no lo han encontrado; y el tercero , son aquellos que ante el panorama decidieron desertar de la educación y dejar trunca su escolaridad, el sistema educativo no fue capaz de conservarlos.
Ante ello, explicó Székely, se dará un fenómeno de cicatriz a largo plazo, pues aunque la pandemia vaya cediendo, habrá consecuencias laborales, educativas y sociales para los jóvenes en ese rango de edad.
Tan sólo, estimó un potencial aumento de 16 por ciento en la tasa de criminalidad por cada 100 mil habitantes, así como aumentos en los niveles de depresión, proclividad a las adicciones, violencia intrafamiliar, embarazo adolescente, entre otros efectos.
“No hay políticas para hacerle frente a esto y es un grupo especialmente sensible. Al encontrarse en una situación desesperada, se convierten en una población muy vulnerable a que los metan a actividades ilícitas.
“Es un riesgo muy grande y que no se haga nada, no sólo es un impacto en las oportunidades de hoy, sino en el futuro”, sostuvo.
El estudio calculó que ante la actual crisis causada por pandemia, el tiempo para recuperar los empleos perdidos entre la población de 15 a 29 años será de al menos 15 meses.
En las proyecciones, el análisis también arrojó que alrededor de 603 mil jóvenes que concluirán sus estudios en este año, en julio, ya no continuarán de secundaria a media superior, o bien de media superior a superior.
La atención de jóvenes que no estudian ni trabajan, añadió Székely, podría subsanarse con una mejor orientación de los recursos de subejercicios en diversos programas como Jóvenes Construyendo el Futuro y las Becas Benito Juárez, los cuales hasta ahora presentan padrones confusos y falta de transparencia en los resultados.
jlmr