Ante la pandemia de Covid-19, México debe atender la prioridad en materia sanitaria, pero también debe responder de inmediato para amortiguar los impactos económicos y sociales que traerá esta situación, advirtieron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reunidos en el Grupo Nuevo Curso de Desarrollo.
Encabezados por Rolando Cordera, profesor emérito de la UNAM y Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), los especialistas elaboraron un documento con propuestas para alertar que no se pueden subestimar o negar los riesgos que supone la emergencia sanitaria, por lo que enumeraron las prioridades más urgentes:
• Proteger el empleo y el ingreso, sobre todo de los grupos más vulnerables
• Salvaguardar la planta productiva, con énfasis en las PyMES
• Mantener la continuidad de los servicios estratégicos, sean públicos, concesionados o privados en todos los órdenes, y
• Apoyar más proyectos de inversión pública, privada y mixta para la recuperación y el apuntalamiento del crecimiento potencial
“Las circunstancias demandan un cambio de estrategia en la política económica, en particular en las finanzas públicas. Estamos en tiempos anormales que exigen políticas extraordinarias. Muchos países han alterado sus previsiones y dispuesto programas de apoyo para amortiguar las pérdidas de empleo y el desplome del consumo, y más que nada para fortalecer las capacidades de sus sistemas sanitarios”, señaló el texto.
La agrupación surgió a partir de la severa crisis económica de 2008 y está conformada por Eugenio Anguiano, Julia Carabias, Cuauhtémoc Cárdenas, José Casar, Fernando Cortés, Saúl Escobar, Mario Luis Fuentes, Carlos Heredia, David Ibarra, Mauricio de Maria, Juan Carlos Moreno Brid, Jorge Eduardo Navarrete, José Andrés de Oteyza, Enrique Provencio, Norma Samaniego, Francisco Suárez, Carlos Tello, Enrique del Val, entre otros.
El grupo recordó que el pasado 24 de marzo el Gobierno Federal anunció que utilizará fondos hasta por 400 mil millones de pesos adicionales al presupuesto, sin reducir el gasto previsto. No obstante, cuestionaron si ello será suficiente ante la magnitud de la crisis sanitaria y económica.
“Nos parece urgente poner en marcha un programa más ambicioso de acción inmediata y disponer de apoyos sustancialmente mayores y adicionales a lo ya anunciado. Se imponen cambios a las reglas del presupuesto equilibrado: reconsiderar los límites del endeudamiento público y aumentar el tope de requerimientos financieros del sector público por 2.6% del PIB previsto para 2020, para llevarlo hasta el límite que demanden las necesidades de intervención urgente impuestas por las nuevas circunstancias”, indicaron.
Los especialistas advirtieron que no es un momento para la polarización, por lo que es necesario que se convoque a un auténtico Pacto de Estado entre gobierno y sectores sociales, trabajadores y empresarios, los poderes legislativo y judicial, los estados de la República e incluso los municipios de las principales zonas metropolitanas, para deliberar y concertar las medidas inmediatas para las nuevas circunstancias.
“El panorama es inédito y se vislumbran escenarios ominosos, ante lo cual estamos obligados, sociedad y gobierno, a actuar de común acuerdo con un verdadero Pacto de Estado, en una respuesta acorde a la magnitud de este nuevo desafío para responder a la altura de las circunstancias”, señalaron.