Para facilitar la educación a distancia y no afectar demás la economía familiar ante la declaratoria de emergencia sanitaria, el diputado local del PAN, Jesús Nava Rivera, propuso no exigir a alumnos uniformes, ni lista de útiles escolares, así como también prohibir impuestos para esta modalidad escolar.
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En cuanto a la educación para los alumnos de la zona rural, expresó que es necesario que a través de las clases por televisión se les pueda actualizar para evitar rezagos.
Nava Rivera dijo que mediante una reforma al artículo 3 constitucional federal, que solicitó al Congreso de la Unión, pide que la educación pública o privada pueda ser objeto de gravamen y con adiciones de los artículos 91Bis, 91Bis2 y 91Bis3 a la Ley de Educación, se busca que las autoridades educativas cuenten con un plan educativo y al mismo tiempo coadyuvar a las necesidades económicas de los padres de familia, explicó el legislador.
"Los aspectos que conlleva la educación a distancia, una falta de pedagogía, un departamento de psicología familiar para monitorear la educación desde casa y por eso hemos presentado reformas, porque vemos que empieza pronto el ciclo escolar, porque la educación en línea o distancia va más allá, y no sólo garantizar el acceso a educación, sino garantizar educación de calidad.
"La educación tiene una incertidumbre hoy en día, alumnos y padres de familia para quienes cuentan con los recursos, ahora imaginemos para quienes no cuentan", añadió.
Nava Rivera indicó que, de acuerdo con datos del INEGI, más del 70 por ciento de la población cuenta con servicio de internet, por lo que es importante que el Estado proporcione un plan educativo y herramientas que garantice el derecho de la educación a distancia.
Lo anterior surge luego de que MILENIO Monterrey publicara que Nuevo León puede presumir de ser uno de los estados con mayores logros en educación, pero no por ello la desigualdad y extrema pobreza han menguado en algunas comunidades del sur, donde hay miles de niños en desventaja, atendidos por instructores comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
En el sur es notoria la inequidad a partir de la contingencia por el covid-19, ya que canceló la permanencia de los instructores, quienes de lunes a viernes viven en las comunidades en las que dan clases, pero debido a las medidas sanitarias, debieron retornar a sus lugares de origen, casi todos en la zona metropolitana o las cabeceras municipales.