La corrupción es como la droga, es una adicción: AMLO a opositores

La Mañanera

El mandatario aseguró que si no tuviera autoridad moral, su proyecto de transformación no hubiese avanzado.

El Presidente respondió a las críticas sobre el Tren Maya y el medioambiente. | Cuartoscuro
Ciudad de México /

Tras criticar a sus opositores por oponerse a las obras del Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador les advirtió que la corrupción es, al igual que las drogas, una adicción, por lo que deberían de replantear sus posturas y dejar de ver el beneficio económico que podría traerles su cancelación.

En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario aseguró que si no tuviera autoridad moral, su proyecto no hubiese avanzado, ya que se opone a él “una mafia y no quieren dejar de robar, les molesta, es que es una adicción”.

“La corrupción es como la droga, son adictos al dinero, entonces es su dios el dinero, no pueden vivir sin estar pensando en lo material y no tienen llenadera, porque, a ver, es necesario el dinero para lo básico, la alimentación, para vestir, para tener una vivienda, para que estudien los hijos, para curarnos, lo fundamental, para ser feliz”, alertó.

López Obrador advirtió que la supuesta oposición en favor del medioambiente que ha surgido contra el proyecto tiene que ver con el conservadurismo, pues su “verdadera doctrina es la hipocresía, la doble moral”; ya que los ejidatarios que viven en la zona aprobaron por unanimidad las obras.

“¿Quiénes son entonces los que protestan? Los que están vinculados a intereses creados, es dinero o es pensamiento conservador, retrógrada. No hay elementos, pero en una de esas son los mismos que han destruido el medioambiente en esa región”, acusó.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo federal se dijo tranquilo de que el Tren Maya prospere, porque el pueblo “es mucha pieza”, y con 10 artistas famosos no lograrán detener las obras. Insistió en que hay interese de por medio, lo que se ha convertido en su debilidad, “cuando se convierte en algo obsesivo, lo que predomina es esa ambición”.

“Lo que hay detrás de todo esto son esos intereses, pero afortunadamente se tiene el apoyo del pueblo y sí, se tienen todos los permisos de impacto ambiental, todo, todo. Y no solo son los permisos, es una convicción, nosotros no vamos a destruir la selva, no somos iguales”, puntualizó.

LP

  • Pedro Domínguez
  • pedro.fajardo@milenio.com
  • Reportero de MILENIO desde 2010. Viajo, leo y siempre quiero fumar menos. Hoy cubro Presidencia, mañana quién sabe.

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