La ex subsecretaria de Comunicaciones, Purificación Carpinteyro, observó que en el cambio de trazos que derivaron en una elevación de costos del Tren Suburbano, hasta en un 80%, fue por una mala planeación o corrupción, y se tiene que investigar los contratos, “porque ya es una inversión enorme y nunca se va a poder recuperar”.
De su parte , el senador panista Julen Rementería informó que Acción Nacional va a pedir a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) un informe del desarrollo de esa obra, porque sería un error que con el avance que tiene se le pueda ocurrir a este gobierno suspenderla. “Pero sí tiene que informarse qué sucedió con ello”.
En entrevista, la especialista en el sector de comunicaciones, Purificación Carpinteyro, dijo que hizo falta de previsión y el trabajo anterior que se puede hacer antes de cualquier construcción.
"Uno no puede establecer un proyecto para la construcción de una obra magna cómo sería un tren interurbano de alta velocidad, que va a tener repercusiones en todo lo que es el derecho de vía y las construcciones y causas establecidas, sin tener antes un consenso de las comunidades o de los asentamientos que sería la acordado", resaltó.
Al hacer notar que si no se hace ese trabajo previo en el proyecto, es natural que las estimaciones vayan a estar totalmente alteradas, como es el caso del interurbano que tuvo que modificar su trazo.
Sin afirmar, dijo que "existe la práctica de contratar obras con un determinado precio en el entendido de que finalmente tendrían incrementos presupuestales que permitirían, de alguna manera, hacer que las empresas tuvieran mayores ingresos por los trabajos que realizarán".
"Eso es lo que era la parte de planeación: una empresa licitaba a sabiendas de que ese contrato sería ampliado del 10, 20 o 30%, en términos de los ingresos y esto sin duda sucedió", concluyó, al señalar que llevarlo a 72 mil millones es caso el doble y ahora no tendría la vía habilidad social, porque económicamente nunca se va a recuperar el monto de la inversión.
Se pronunció por una revisión de los contratos y en el mismo sentido, el panista Julen Rementería advirtió que de encontrarse irregularidades se pretenda frenar la obra, porque la inversión ya fue muy alta.
Dijo que este gobierno es de "ocurrencias", por lo que más allá de que se investigue si hubiera responsabilidades y si se inflaron precios, lo importante es que se clarifique que sucedió con una obra que se ha elevado tanto en costos.
"Cuando no se tiene el uso de suelo liberado, no se tienen todos los estudios es muy fácil tener que hacer desviaciones en el trazo, pasan cosas como éstas, pero al margen de que se tenga que revisar pues parece una obra que se decidió una razón política y nos puede pasar con el Tren Maya", acotó, al insistir en que la SCT debe informar y que otras autoridades como la Secretaría de la Función Pública fiscalice y actúe si hubo irregularidades.