Los riesgos de corrupción a los que está expuesta la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) detectados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) coinciden con la gestión de Gerardo Sosa Castelán al frente del Patronato Universitario.
El informe Individual del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2016 de la Auditoría Superior de la Federación señala que la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo no cuenta con un lineamiento, procedimiento, manual o guía en el que se establezca la metodología para la administración de riesgos de corrupción.
Ese mismo año, el 5 de febrero del 2016, en sesión extraordinaria de Consejo Universitario se aprobó la conformación del Patronato Universitario integrado por Gerardo Sosa Castelán, José Manuel Covarrubias Solís, Guillermo Sánchez Arrieta, Patricio Arriaga Alarcón y Carlos Daniel García Reyes.
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Tras su conformación, Gerardo Sosa quedó como presidente del Patronato y Carlos Daniel García, excoordinador de Administración y Finanzas de la UAEH, como vicepresidente.
De acuerdo con el Informe del 2016 de la Auditoría Superior de la Federación la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, no informó periódicamente al titular de la institución educativa la situación que guarda el funcionamiento general del Sistema de Control Interno Institucional, así como la obligatoriedad de registrar contable, presupuestal y patrimonialmente sus operaciones y que éstas se reflejen en la información financiera.
En tanto, al año de gestión de Gerardo Sosa como presidente del Patronato Universitario, la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) en su tercera entrega del Informe Individual de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017 de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo encontró que la institución educativa no tiene identificadas las áreas en las que puede haber posibles actos de corrupción, por lo que no han implementado acciones para mitigar y administrar los riesgos.
La ASEH determinó que el Control Interno establecido para la operación de los recursos públicos asignados a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo presentó debilidades que no favorecen la efectividad y transparencia en el ejercicio de los mismos.
Entre las debilidades de la UAEH la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo encontró también que no ha realizado autoevaluaciones de Control Interno a los procesos sustantivos que contribuyen al cumplimiento de la misión, objetivos y metas estratégicas.
A principios de este mes la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda dio a conocer que se congelaron las cuentas bancarias de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo por presunto lavado de dinero en la institución educativa por un monto de 156 millones de dólares provenientes de Suiza a partir de cuentas en 22 países.
Hace unos días el presidente del Patronato de la UAEH, Gerardo Sosa, rechazó el señalamiento de presunto lavado de dinero que investiga la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; indicó que no son 156 millones de dólares congelados sino de 151 y afirmó que se trata de un fondo de trabajadores que han acumulado por más de 20 años.