El ministro Luis María Aguilar celebró la decisión de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, quien se comprometió a respetar la autonomía judicial, especialmente la de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como las decisiones que tomen los distintos órganos judiciales.
Ante representantes de los Poderes Judiciales de Iberoamérica, el presidente de la Corte reconoció la madurez política que ha alcanzado el político tabasqueño.
“Como la mayoría de los aquí presentes saben, hace poco en México el pueblo expresó su voluntad en el marco democrático y de libertad en las urnas. Y lo hizo por un cambio, por una nueva forma de guiar al país.
“En esa decisión México eligió a un nuevo gobernante, el ahora presidente electo de México, que ha expresado como forma de gobierno el respeto a los otros poderes, concretamente por reconocer la independencia y autonomía del poder judicial, mediante el compromiso de no tener injerencia y aceptar y cumplir las decisiones que se tomen en los órganos jurisdiccionales, especialmente por el respeto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como tribunal constitucional de México, a sus miembros y a su conformación, lo que es parte de la madurez política que ha alcanzado nuestra democracia”.
Al inaugurar la Primera Reunión Preparatoria de la Cumbre Judicial Iberoamericana, en la sede del alto tribunal, Aguilar Morales señaló que la independencia judicial es la que da a los juzgadores, responsables de dirimir el conflicto social, la legitimidad que requiere la impartición de justicia en los tiempos de democracia en que vivimos.
Indicó que sólo desde la independencia judicial, que no es otra condición que la libre determinación del juez, se pueden proteger los derechos fundamentales de cualquier persona y, a través de ello, salvaguardar el interés superior de la República y de sus instituciones democráticas.
“Como yo lo entiendo, la independencia de la Judicatura se establece en tres estratos indisolublemente relacionados que son: primero, el no dejarse influir en la decisión por ningún agente externo, como la violencia o las amenazas de los factores del poder.
Segundo, el no dejarse presionar por los intereses ajenos al derecho de ninguna de las partes involucradas en el conflicto. Y tercero, no dejarse desviar ni por las propias fobias, preferencias o gustos personales, sino sólo guiarse por la Norma Jurídica tanto Suprema como Secundaria o derivada”, expresó.
En el marco de la Cumbre Judicial Iberoamericana, mencionó que las Cortes Supremas, los Tribunales Supremos y los Consejos de la Judicatura y la Magistratura, tienen la oportunidad de proponer e instrumentar acciones que coadyuven en el cumplimiento de las atribuciones que las Constituciones de nuestros países nos confieren.