Los Pinos, de casa de doctores en economía a hogar para médicos contra el covid-19

El viejo centro del poder del gobierno mexicano -y símbolo neoliberal- albergará a médicos, médicas y enfermeras que luchan contra el covid-19.

El personal de limpieza desinfectó los accesos y áreas comunes de Los Pinos. (Ariana Pérez)
Melissa Del Pozo
Ciudad de México /

Por años, los doctores que transitaron por la Residencia Oficial de Los Pinos fueron exclusivamente de dos tipos. Los confidenciales y los que usaban el título como algo especial. Los primeros entraban sigilosos por la puerta del Bosque de Chapultepec e iban a asuntos de Estado. Atendían accidentes. Enfermedades. Incidencias. Secretos.

De los segundos se conoce mucho más: su obra se halla hoy bajo cuestionamiento ideológico. Eran los que añadían el título -adquirido en Yale, Harvard, MIT, Chicago, Cambdrige o La Sorbona, los menos- antes de su nombre. Los científicos, como les dice el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los neoliberales.

Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo en una conferencia. (Cuartoscuro)

Por ahí transitaron los arquitectos del vilipendiado periodo que quiere deconstruir el actual gobierno: Doctor Ernesto Zedillo. Doctor Carlos Salinas de Gortari. Doctor Pedro Aspe. Doctor Agustín Carstens. Doctor José Córdoba Montoya. Doctor Luis Téllez. Doctor Jaime Serra Puche. Doctor José Ángel Gurría. Doctor Jorge Castañeda. Doctor José Antonio Meade. Hasta doctor Vicente Fox, aunque era más bien de los menores, un honoris causa.

En resumen, en palabras de López Obrador, "los que llevaron a México al desastre: todos casi científicos, graduados en universidades del extranjero, doctores, y miren cómo está el país”.

Pero ayer, como parte de esa deconstrucción simbólica emprendida por su administración, Los Pinos abrió sus puertas a nuevos doctores. Y enfermeras. Y camilleros. Una generación de nuevos habitantes que residirán en la Casa Miguel Alemán (residencia de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo) durante la pandemia de covid-19.

A partir de esta semana, 58 médicos y médicas de tres hospitales ubicados en la Ciudad de México se instalarán en Los Pinos para evitar ir a sus casas y convertirse en un foco de riesgo para sus familiares. Si bien no tendrán al Estado Mayor Presidencial para atenderles como a sus antecesores, sí contarán con los servicios de hospedaje, alimentación, lavandería, limpieza y desinfección, abasto de insumos, espacios recreativos, WiFi, y transporte.

El director del IMSS, Zoé Robledo, detalló que los espacios habilitados dentro de Los Pinos son: la Casa Miguel Alemán; la Cabaña número 2, mejor conocida como la mansión de la Gaviota; 3 dormitorios; el Molino del Rey (comedor), así como el antiguo helipuerto y las canchas de futbol. Por si se aburren, tendrán a unos metros el museo de las limosinas presidenciales.

El personal contará con comedor, espacios de recreación, Wi Fi y dormitarios. (Ariana Pérez)

Por la tarde del lunes llegaron algunos de los primeros inquilinos. Entre ellos, el doctor Marco Sánchez, quien lleva un mes peleando contra el covid-19 en los pasillos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, uno de los hospitales más golpeados por la pandemia y en donde a la última cuenta han fallecido.

Desde que la pesadilla comenzó a tomar velocidad en marzo, cuenta, no ha querido volver a su casa, por temor a contagiar a su familia. “Tenemos que cooperar todos y si esto puedo hacer para que mi familia y los mexicanos estén seguros, pues está bien”, dijo este médico. Dormirá en la casa Alemán, con sus cuadros del Doctor Atl, cine particular (en desuso) y escalera con pasamanos de hierro repujado (mejor recordada por haber sido usada por la familia de Angélica Rivera y sus hijas para una sesión de fotografía fashion).

Le siguieron cuatro enfermeras del Hospital de Zona 27 en Tlatelolco, entre ellas Carolina Gutiérrez. Junto con sus compañeras del turno matutino, llegaron al complejo cultural con maletas de ruedas y mochilas para instalarse en el nuevo espacio que podrá ser su hogar hasta que las autoridades lo determinen.

El personal de seguridad siguió medidas sanitarias como el uso de cubrebocas y caretas. (Ariana Pérez)

También venía Liliana Hernández, otra de las enfermeras que residirá en el complejo. No ha visto a su familia en las últimas tres semanas y ha tenido que dormir en diversos lugares para evitar contagiarles.

No sin cierto orgullo, miró las puertas de acero de la residencia en donde vivían presidentes. "Esto es de todos nosotros. Qué bueno que nos dejen descansar aquí", dijo.


nerc

LAS MÁS VISTAS