Nuevo León tiene una larga tradición en la industria farmacéutica vinculada con la proveeduría, maquila y distribución de medicamentos, por lo que colateralmente ha desarrollado un hub de biotecnología de clase mundial.
Con el potencial de negocios de esta industria estaría en el corto plazo en el desarrollo de corredores logísticos de distribución de medicamentos, y en el mediano y largo plazo hacia la manufactura de equipo médico en la era post-pandemia.
Especialistas del sector consideran que la gran ventaja de Nuevo León es el capital humano especializado, los centros de investigación de empresas y universidades, y su posición geográfica.
Estos centros de investigación y el ecosistema de biotecnología lo hacen muy atractivo para la inversión extranjera, pero se requerirá de dinero para hacerlo posible, afirmó Mario Moisés Álvarez, profesor titular en el Departamento de Bioingeniería y profesor investigador en el Centro de Biotecnología-Femsa del Tecnológico de Monterrey.
Por su parte, Sergio Pérez, coordinador de Clústeres de la Secretaría de Economía y Trabajo del estado (Sedet), dijo que en Nuevo León existen alrededor de 50 empresas de la industria farmacéutica relacionadas con la manufactura y maquila.
Empresas tales como Omicron Lab, Solanum Farma, Racel y SciCore Medical, son solo unas que están instaladas en la entidad y no necesariamente registradas como farmacéuticas.
“Hay pequeños laboratorios farmacéuticos que producen vitaminas o medicamentos genéricos, además de medicina dermatológica”, dijo el funcionario y agregó que Nuevo León es un generador nato de capital humano de alto valor agregado, indicó el funcionario.
En opinión de Sergio Reséndez, director de la empresa de bienes raíces Colliers Internacional, lo que trajo la pandemia son los “cuellos de botella” en la logística de medicamentos y vacunas.
Previó que en el primer trimestre de 2021 Nuevo León registrará un incremento en construcción de centros de distribución de los laboratorios y los operadores.
“Uno de los retos más importantes de la vacuna será la distribución; vemos la problemática que hay ahora con la vacuna de la influenza, el tema de distribución está colapsado, no hay cómo hacer llegar a los centros de salud la vacuna, ¿que será la de SARS-CoV-2?”, indicó.
Pandemia trajo un receso
Con la pandemia se pensaría que la industria farmacéutica es de las ganadoras, pero no fue así, pues fue afectada ante la caída de la producción entre un 0.5 y 1.5 por ciento, señaló Fausto Ávila, socio de auditoría especialista en el sector salud de KPMG en México.
Señaló que como resultado de la pandemia todos los servicios médicos para atender otras enfermedades fueron detenidos o pospuestos.
“Todo el sector salud sufrió cierto ajuste y se ha dado una reconfiguración del sector”, añadió el experto. No obstante, estimó que la recuperación de esta industria será rápida, sobre todo una vez que se cuente con la vacuna para el covid.
Indicó que la industria farmacéutica del país aporta el 7.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero, y en 2018 se le declaró sector estratégico.
México es el principal exportador de dispositivos médicos y medicamentos de América Latina y ocupa el octavo lugar a nivel mundial.
La industria posee varios corredores o clústeres. El principal corredor corresponde a la Ciudad de México y Estado de México; le sigue Jalisco, que concentra un buen número de laboratorios farmacéuticos y después está Puebla.
¿Y la transformación digital?
Un estudio reciente elaborado por Miebach Consulting reveló que la cadena de suministro del sector farmacéutico global ya se encontraba en pleno proceso de transformación digital, previo a que la crisis sanitaria del covid-19 viniera a acelerar este cambio en múltiples industrias.
La firma de consultores e ingenieros para la cadena de suministro detectó que 6 de cada 10 directores de cadenas de suministro de empresas farmacéuticas consideran como prioridad la transformación digital.