Al hablar de la participación de la mujer en puestos de alta y media dirección ahora habrá que referirse a un antes y después de la pandemia del covid-19, dado que previo a esta en los últimos 15 años se avanzó en los cargos de alta y media dirección en un incremento de 10 puntos porcentuales, pero después de la pandemia se observa un retroceso en la participación de la mujer.
Yvette Mucharraz, directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (Cimad) del Ipade Business School, dijo que antes de la pandemia, los indicadores reflejaban que se había mantenido en los últimos 15 años una mayor participación femenina en los cargos de alta y media dirección.
El liderazgo de la mujer venía creciendo en el periodo de 2005 al 2020. Hasta antes de la pandemia, los puestos en alta y media dirección se incrementaron alrededor de 10 puntos porcentuales.
Pero ahora hay un retroceso aún incuantificable, lo que se tendrá que ver en la etapa de recuperación, “ojalá que esta recuperación acelerada incluya a las mujeres en el mercado laboral y se logre reducir esta afectación causada por la pandemia”.
El Cimad del Ipade Business School realizó un estudio titulado: “Trabajo decente en México 2005-2020”, en el cual se localizó que el balance entre los ámbitos laboral, familiar y personal se encontró que la brecha de tiempo libre entre mujeres y hombres se ha ido cerrando lentamente, esto debido esencialmente a que los hombres tienen jornadas laborales excesivas con mayor frecuencia que las mujeres (33.41 por ciento ellos; 18.7 por ciento ellas), pero las mujeres cuentan con menos tiempo libre por el trabajo doméstico o de cuidado.
“Las mujeres tienen 105 horas libres promedio por semana, mientras que los hombres 117 horas”.
El estudio en referencia, basado en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del INEGI, menciona también que la pandemia de covid-19 ha afectado en especial a las personas ocupadas en el sector informal y a los trabajadores más jóvenes. Asimismo, el efecto parece haber sido mayor en los hombres que en las mujeres: “En el caso de las mujeres han alcanzado 52 por ciento de representación en los puestos de alta y media dirección, resultado, quizás, de la salida desproporcionada de hombres en estos puestos”, puntualizó.
“Algunos indicadores parecieran mostrar mejoras para las mujeres, pero esto es solo un reflejo de la disminución de la participación laboral de las mujeres o de los hombres, y no una mejora genuina de las condiciones laborales femeninas”, agregó Mucharraz.
Y es que el impacto inicial del covid-19 en el mercado laboral mexicano se vio en una pérdida importante de empleos durante el mes de abril, afectando en especial a las personas ocupadas en la informalidad y a los trabajadores más jóvenes.
Algunos indicadores parecieran mostrar mejoras para las mujeres, pero esto es solo un reflejo de la disminución de la participación laboral de las mujeres o de los hombres, y no una mejora genuina de las condiciones laborales femeninas.
Y como accionistas de empresas
Un 17 por ciento de las empresas mexicanas tiene accionistas mujeres y solo el 5 por ciento es encabezada por una mujer, señala una encuesta elaborada por la consultoría Vestiga.
La encuesta identificó que desafortunadamente la penetración de las mujeres en los altos niveles de decisión es aún muy baja.
Sergio Díaz, director de Vestiga, dijo que aún hay un largo camino por recorrer para una mayor participación de las mujeres en la creación de empresas, las cuales son las principales generadoras de empleo y actividad económica en el país.
Añadió que las mujeres deben tener más espacios en la toma de decisiones en las empresas mexicanas.
Lamentablemente la encuesta arroja que menos del 10 por ciento de dichas organizaciones es encabezada por una mujer en el cargo de directora o gerente general o presidente ejecutiva y esto, por supuesto, no refleja absolutamente la importancia de las mujeres no solo como proporción de la población en su conjunto, más del 50 por ciento, sino la proporción de ellas que estamos viendo en los niveles de egreso de la educación superior, su aportación en la ciencia y creación de conocimiento o incluso, en la política, donde está creciendo mucho su participación y ahora hay una obligación de paridad en puestos de elección popular.
Sin embargo, la encuesta arrojó que 43 por ciento de las empresas mexicanas tiene ahora por lo menos a una mujer ocupando alguno de los cinco principales cargos gerenciales, sin considerar el más importante.
En un futuro inmediato, el directivo manifestó que “la cuesta también luce muy hacia arriba, pues nos percatamos con los resultados de esta encuesta que las empresas deben tener mayor conciencia de la necesidad estratégica y cívica de ser mucho más incluyentes y justas con las mujeres y, en ese sentido, es preocupante que menos del 10 por ciento tenga implementada alguna política de promoción e inclusión de mujeres en cargos gerenciales”, concluyó Díaz.
Reparto
Antes de la pandemia, los indicadores reflejaban que se había mantenido en los últimos 15 años una mayor participación femenina en los cargos de alta y media dirección.
Golpe
El impacto inicial del covid-19 en el mercado laboral mexicano se vio en una pérdida importante de empleos durante el mes de abril, afectando en especial a las personas ocupadas en la informalidad y a los trabajadores más jóvenes.
Recomendación
Las empresas deben tener mayor conciencia de la necesidad estratégica y cívica de ser mucho más incluyentes y justas con las mujeres.