La crisis en el tricolor, como el “KO” de Márquez a Pacquiao: Ivonne Ortega

Entrevista | El PRI a la deriva

La ex gobernadora de Yucatán, quien aspira a dirigir al partido, asegura que la administración de Enrique Peña Nieto dejó lastimado y vulnerable al organismo político, por lo que luchará para impedir que los grupos de poder decidan su destino.

Equipara la crisis que vive el partido con el nocaut que Juan Manuel Márquez propinó a Manny Pacquiao en 2012. (Ilustración: Mauricio Ledesma)
Ciudad de México /

La ex gobernadora de Yucatán y ex secretaria general del PRI Ivonne Ortega aspira a dirigir al partido, al considerar que el ex presidente Enrique Peña Nieto lo dejó muy lastimado y vulnerable, además de que lo “traicionó”.

En entrevista, de cara al 90 aniversario del organismo político, equipara la crisis que vive el partido con el nocaut que Juan Manuel Márquez propinó a Manny Pacquiao en 2012: “Fue un descontón”.

La yucateca dice que en el PRI no hay comunicación, que está confrontado en el Congreso y entre sus gobernadores, sobre todo en los temas de interés nacional.

En ese sentido, propone que para contrarrestar los ánimos luego del pasado proceso electoral, el partido debe impedir que los grupos de poder internos decidan su destino: “Hay que volver a dar voz y espacios a las bases; de lo contrario, se convertirá en un partido sin espacio en el acontecer nacional”.

¿Cómo ve al PRI de cara a su 90 aniversario?

Lastimado y vulnerable. Nuestra propia militancia le dio la espalda el pasado 1 de julio. Pero también veo gente dispuesta a recomponerlo, siempre y cuando se entienda la profundidad de las heridas que quedaron, el tamaño de la herida en nuestros militantes, luego de que le quitaron la oportunidad de elegir quiénes serán sus dirigentes, sus candidatos, a quienes van a acompañar.

¿Por qué el PRI se mantuvo 70 años en el gobierno?

Porque estuvo siempre cerca de su base y por el reconocimiento a los liderazgos locales. Al momento que eso se terminó, empezamos a perder elecciones, como la de 2000 y la pasada.

Además de los casos de corrupción en el gobierno de Peña Nieto, ¿qué otros errores cometió el PRI que lo llevó a salir de la Presidencia?

Fueron las formas. La forma lastimó el fondo, porque una de las cosas que el PRI sabía era cuidar las formas con los liderazgos, me refiero a los territorios más apartados, a las comunidades más pequeñas; cuando se dejaron de reconocer esos liderazgos, se sintieron rechazados y ahora representan a otros partidos.

¿Lastimó que el candidato presidencial no saliera de sus filas?

Más que lastimarnos, el problema no radicó en que se haya elegido a un candidato ciudadano, sino que no estaba respaldado por la militancia.

El debate no fue que se abrieran los estatutos a un ciudadano, sino que las bases, los militantes, no tuvieron la oportunidad de votar por su mejor opción. Probablemente el resultado hubiera sido el mismo, pero la diferencia hubiera sido que él hubieran estado acompañado tras la legitimación de un grupo de electores.

No fue un tema fondo, sino de forma, y probablemente hubiéramos sido más competitivos, no solo en la Presidencia, sino en las municipales, las diputaciones locales, las federales, las senadurías y en las gubernaturas.

¿Fue el llamado “error de Campeche?

Hay un debate muy fuerte, porque hubo una imposición de la candidatura ciudadana. El partido no estaba cerrado ni yo, como priista de hueso colorado, lo estaba a que un ciudadano fuera el abanderado; al contrario, qué bueno que un ciudadano piense afiliarse. En lo que nosotros dábamos la batalla era en que los militantes pudieran elegir.

¿Por qué buscar dirigir un partido tan lastimado y tan odiado?

Porque estos son los momentos donde sale el talento, donde aflora lo que eres y quieres hacer; quiero aportarle mi formación, que es en la oposición. Hoy se necesita alguien que entienda cómo se debe llevar las riendas de un partido en oposición, ¿cómo es?, consultando. Probablemente estoy a favor o contra alguna acción de gobierno y el partido debe asumir la posición que la militancia está pidiendo, no la que yo estoy pensando.

¿Funcionan como oposición?

Hay poca comunicación, el PRI debe definir qué tipo de partido quiere ser, la última causa que encabezamos fue en 2003: el no al IVA en alimentos y medicinas. Después de esa, no hemos tenido más coyunturas.

¿Están noqueados, siguen sin encontrar el camino?

Tenemos que definir el camino, pero primero tenemos que definir que sea una consulta abierta la elección del presidente, abierta a los militantes, no dados cargados; que sea un proceso llevado por el INE con total transparencia para que todos tengan la certeza de que lo manifestado por la militancia estuvo ahí.

En el partido hay un golpe de nocaut como el de Márquez a Pacquiao, el 1 de julio fue un descontón, nos pasaron la aplanadora; sin embargo, seis meses después nos tocó ganar un round con la elección de Adrián de la Garza en Monterrey... Estamos golpeados, pero estamos.

¿Qué los mantiene en el ring?

Nuestra militancia, por eso la importancia de darle voz. Ahorita somos una oposición vulnerable, un partido pequeño, pero si le damos voz a nuestra militancia, vamos a tener liderazgos fuertes.

¿Cuánto dañaron Peña y su grupo al partido?

Lo vimos en la elección pasada; podemos decir muchas cosas, pero la calificación más importante que tiene un gobernante es el proceso en el que sale, es una calificación en la que el ciudadano considera tu papel como gobernante. Ahí está el 1 de julio.

Los militantes se sienten traicionados, abandonados... mientras fueron gobierno generaron muchas esperanzas, pensaron que podían tener a alguien cercano en la Presidencia y se encontraron con que no fue el caso. Hay un PRI lastimado y hay que recomponer esa condición.

  • Israel Navarro
  • israel.navarro@milenio.com
  • Licenciado en Comunicación y Periodismo por la UNAM. Reportero de Grupo MILENIO desde hace más de 10 años asignado a temas de política y crimen organizado.

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