Por quinta vez en su sexenio, el presidente López Obrador se perfila a enviar una terna para sustituir, en esta ocasión, al ministro Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En los próximos días el ex ministro presidente se someterá al escrutinio del legislativo federal para aprobar la renuncia que presentó en la tarde del 7 de noviembre y la cual López Obrador aprobó. De recibir ‘luz verde’ del Senado, el tabasqueño dará a conocer sus propuestas para ocupar la vacante que Lelo de Larrea deja en el máximo tribunal.
El Jefe del Ejecutivo adelantó que propondrá a tres mujeres para la vacante, pues consideró que éstas son “más honestas, definidas y muy trabajadoras”: “A ver si tengo suerte, si le atino. He propuesto a cuatro (ministros) y dos salieron ‘conservas’ (de conservadores)”, recordó entre risas.
No resulta novedad los reproches que el presidente ha lanzado al órgano hoy presidido por Norma Piña Hernández ante la preponderante corrupción— y de la que, en su momento, eximió a Arturo Zaldívar cuando éste presidía el Tercer Poder de la Unión.
Movido por ello, en marzo del 2023 declaró que antes de enviar una iniciativa de reforma quiso “impulsar de arriba hacia abajo la renovación en el Poder Judicial” a través de sus ternas. Sin embargo, fracasó en el intento y de ahí su interés porque su siguiente (y quizá último) intento tenga “lealtad al proyecto”.
“A quienes propuse y nos traicionaron, no me traicionaron a mí. Traicionaron al pueblo, traicionaron al proyecto de transformación”.
González Alcántara Carrancá y la confianza rota
En 2018 el presidente envió su primer listado de opciones para reemplazar a José Ramón Cossío, el magistrado al que Andrés Manuel ha reprochado por ‘callar en pleno narco estado’ de Felipe Calderón Hinojosa. Entre los nombres se encontraba el de Loretta Ortiz, Cecilia Maya García y Juan Luis González Alcántara Carrancá, siendo este último el que la Cámara de Senadores escogió para relevar el cargo que Cossío había ejercido desde el 2003.
El presidente puso su confianza en Alcántara incluso desde antes de contemplarlo para la SCJN, pues durante su campaña lo había ventilado como aspirante para presidir la Fiscalía General de la República (FGR). La bancada de Morena también confió en que Juan Luis “realizaría un trabajo a favor de salvaguardar la constitución y el estado de derecho”, esto durante su toma de protesta en diciembre del 2018.
Hoy en día Alcántara es para Andrés Manuel uno de los que “dejó de pensar en el proyecto de transformación”. En abril del 2023 se convirtió en el impulsor de una de las mayores estocadas a la estrategia de seguridad obradorista: la invalidación del traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El proyecto se aprobó con ocho votos a favor y tres en contra— incluido el de Zaldívar. López Obrador lo condenó y tachó a quienes apoyaron el revés como defensores de “antiguas prácticas del régimen autoritario y corrupto”; adjetivo que retomó en su crítica a la marcha en defensa de los fideicomisos del Poder Judicial.
“Debería darle vergüenza”, sentenció Andrés Manuel a Juan Luis por sumarse a la manifestación que ‘defendía privilegios’ y a la cual también se integró José Ramón Cossío. “¿Qué sensibilidad puede tener una persona que (...) gana un sueldo elevadísimo que insulta a la mayoría de mexicanos?”, atajó.
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Margarita Ríos Farjat, del SAT a la SCJN
En 2019 la SCJN atestiguó la primera renuncia de un ministro en toda su historia, cuando Eduardo Medina Mora dejó su cargo pocas horas antes que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congelara sus cuentas como parte de una investigación en su contra por presunta triangulación de recursos.
La vacante quedó ocupada por Margarita Ríos Farjat, la ministra emanada de la titularidad del Servicio de Atribución Tributaria (SAT) y que López Obrador propuso en una terna conformada sólo de mujeres junto a las constitucionalistas Ana Laura Magaloni y Diana Álvarez.
“Vamos a seguir manteniendo mujeres en el gobierno”, pronunció el mandatario congratulado por la elección de Ríos Farjat como nueva integrante de la Suprema Corte. Pero las celebraciones fueron en vano, ya que la ministra terminó “deslindándose del proyecto de transformación”.
Ríos Farjat habría sido una de las ministras con las que López Obrador conversó e intentó convencer para apoyar la anexión de la GN al Ejército, pese a que “ya venían actuando mal, ya habían demostrado ser chuecos”. Sin embargo, la abogada terminó por apoyar el proyecto de Alcántara Carrancá que detonó las descalificaciones presidenciales en su contra: “Son unos reverendos hipócritas, además de corruptos, cretinos”.
Otro reproche sucedió tras el cambio de presidencia de la SCJN, donde Norma Piña resultó electa sobre Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Este último considerado por AMLO como un candidato que “hasta por forma no debería ser presidente de la Corte”.
En un intento por rechazar incidencia en las decisiones del poder judicial, el presidente evidenció en plena mañanera a quienes “no le hicieron caso” al apoyar la aspiración de Ortiz Mena: Ríos Farjat fue una de ellas, junto al entonces ministro presidente Arturo Zaldívar y Loretta Ortiz.
Las ‘fieles’ Loretta y Esquivel
Andrés Manuel lanzó por tercera ocasión a Loretta Ortiz Ahlf como aspirante a la Suprema Corte en el 2021 para cubrir la vacante que José Fernando Franco Gonzalez Salas dejaría por el término de su periodo en diciembre de ese año.
Las otras dos opciones fueron Bernardo Bátiz Vázquez y Eva Verónica de Gyvés Zárate. Y con 114 votos a favor, Ortiz Ahlf finalmente recibió la aprobación del Senado como nueva ministra tras perder en dos ocasiones: en el 2018 ante Alcántara y en el 2019 con Yasmín Esquivel Mossa.
La mayoría calificada de la Cámara Alta designó en 2019 a Yasmín Esquivel como nueva ministra de la SCJN de la terna integrada por Loretta Ortiz y Celia Maya García. Su nombramiento desató señalamientos de conflictos de interés contra López Obrador por el matrimonio de la ministra con José María Rioboó, asesor cercano al presidente.
El tabasqueño rechazó las acusaciones y, pese a reconocer la ayuda de Rioboó en ciertos asuntos, negó que ejerciera en algún cargo: “Es ingeniero con mucha capacidad profesional, es de los mejores estructuristas del país”, aunó en conferencia de prensa.
En el círculo político, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel han trascendido por simpatizar con las propuestas de la 4T a tal grado de abogar por ellas o rechazar proyectos contrarios a éstas. Conductas que López Obrador ha reconocido y por las cuales las ha exentado de sus críticas.
Pero el presunto plagio en su tesis de licenciatura colocó a Esquivel Mossa en el ojo del huracán costándole, según opiniones, su aspiración a presidir la Suprema Corte. El caso cobró relevancia e inició una batalla de amparos con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); de la que su última actualización fue la resolución de un juez que protegía a la ministra y la cual impedía a la Máxima Casa de Estudios pronunciarse sobre el caso.
ASG