La polarización de redes sociales, los otros datos, los tuitazos y hasta los memes, llegaron en vivo y en directo al primer debate sobre la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se enfrentaron en un quién es quién en las cartulinas… Excel contra Word y Power Point.
En una esquina se acusaban promesas incumplidas, un presidente reprobado, casas grises, mentiras, violencia, inseguridad, homicidios y feminicidios. Un líder opositor que a gritos y manotazos quería sólo él ser escuchado.
En la otra, recordaban al pasado, al viejo régimen, a los neoliberales y la corrupción; a Peña Nieto, a Felipe Calderón y a Vicente Fox; hablaban de los avances, los logros del gobierno y la entrega de apoyos sin triangulación. Y ante los gritos del opositor, se compadecían al pedir un té de tila para los nervios del señor.
Al inicio del foro, el consejero presidente de Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova envió un mensaje recordando que estos debates buscan escuchar los argumentos tanto de quienes están a favor de que se le revoque el mandato a López Obrador, como de quienes esperan que termine su sexenio. Detalló que habrá tres foros similares a éste a nivel nacional y 272 más a nivel estatal y municipal. Y concluyó con la ya clásica “la revocación de mandato va y va muy bien”.
Córdova agradeció la disposición de los representantes de ambos bandos. Por el lado de quienes quieren que López Obrador se vaya: Gilberto Lozano, fundador del Frente Nacional Ciudadano FRENA y Natalia Vidales, fundadora de Mujer y Poder. Quienes quieren que el presidente se mantenga: la youtuber Juncal Solano y el investigador Julián Atilano.
En su clásica estridencia, Gilberto Lozano se lanzó sin mediar contra el presidente de la República: está reprobado, sigue siendo el burro que estuvo en la UNAM, sólo cree en él la gente tonta, es un presidente mediocre que sólo se pitorrea; mientras los defensores de la 4T le recordaban que colaboró con el expresidente Vicente Fox y lo llamaban a conocer el significado y la gravedad de las palabras que usaba.
Lozano y Vidales sostuvieron que en este gobierno hay 6.5 millones de personas que cayeron de clase media a pobre, que la pobreza extrema incrementó en 2.1 millones, de la falta de medicamentos que afectaron a los niños con cáncer y que los homicidios ya superan a los sexenios de Peña Nieto y Calderón, de la relación de este gobierno con Venezuela, Bolivia, Cuba y Rusia. Y otras acusaciones que rayan incluso en delitos.
Mientras la youtuber Solano y el investigador Atilano le exigían respeto y un debate serio. Replicaban con el crecimiento en inversión extranjera, el aumento al salario mínimo, la entrega de programas de forma directa, que ya no hay gasolinazos, las pensiones, las becas y… también, los otros datos.
“Aquí está el feminicidio a la baja”, expuso el investigador mostrando una gráfica que en realidad, mostraba más casos. La periodista Pamela Cerdeira como moderadora preguntó las fechas, el participante mostró la gráfica a la cámara que indicaba picos en ascenso y la retiró, la moderadora insistió en que en números reales había más.
“Bueno, aquí ya estamos viendo también una participación de la moderadora”, replicó el participante y mostró otra gráfica cambiando de tema, a lo que la moderadora se limitó a responder que es información para la ciudadanía.
Gilberto se lanzó contra funcionarios como Manuel Bartlett y ex integrantes del gabinete como Julio Scherer e Irma Eréndira Sandoval, habló del rey que vive en un palacio y “la albercota” en Estados Unidos. Reprochó la liberación del hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y la promesa incumplida de encontrar a los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa.
“No queremos un presidente que se burla y sólo hace ‘beee”, agregaba Vidales mientras reconocía que no, ella no llevaba datos.
“Yo tengo datos reales, no una hoja de Word que hiciste en la mañana. Dato mata relato”, replicaba Atilano mostrando copias de los Power Point presentados en las mañaneras, “salgan de su burbuja, este es, además, el gobierno más feminista de la historia”.
El nivel del debate dejó a muchos mudos. La invitación a la ciudadanía a la primera revocación de mandato terminó entre chistes de escuelas patito, tlayudas y atoles con la mano, frente al siempre confiable discurso del pasado. Con cada argumento como dardo envenado, ayer quedó demostrado que el odio de las redes sociales tristemente, no siempre es robotizado.