Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó proponer a Alejandro Díaz de León para un nuevo periodo en el Banco de México (Banxico), el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) aseguró que declaraciones de esta naturaleza representan un riesgo innecesario para la confianza en el país.
En su análisis ejecutivo el Ceesp indicó que es necesario que el gobierno federal de un verdadero cambio de actitud hacia la llegada y atracción de nuevas y mejores inversiones, ya que estas son el principal elemento de fortaleza de la economía, y la base de un crecimiento sostenible y satisfactorio.
“Declaraciones como las recientes del Ejecutivo, dudando de la pulcritud con la que el Banco de México actúa, representan un riesgo innecesario; más aún en tiempos en los que es urgente recobrar la confianza en las instituciones para la reactivación económica”, aseveró el organismo empresarial.
Sostuvo que la recuperación que muestran diversos indicadores del país en sus comparaciones anuales y mes a mes, es una buena noticia, sin embargo recomendó tener cautela al interpretar las cifras, ya que las fuertes variaciones pueden generar confusión y quizá una falsa idea de una recuperación sólida.
“Al examinar los niveles de los indicadores, más bien parece que la recuperación de los observados en 2018, llegará posiblemente hasta 2023. Ello repercutirá negativamente en el bienestar de la población, en los niveles de pobreza y podría ser que también en la inseguridad pública”, aseguró.
Señaló que prácticamente todos los indicadores económicos en los primeros meses del año, han arrojado resultados favorables, lo que influyó positivamente en los niveles de confianza, mientras que las expectativas de crecimiento han mejorado. “Pero hay que tener cautela al apreciar las cifras de los indicadores en estos meses”.
“Su evolución representa una recuperación parcial de lo perdido durante el año pasado como consecuencia de la pandemia, y no constituye una recuperación sólida de la economía. Pero el discurso de las autoridades empieza a señalarla como un logro, como un éxito de la estrategia para enfrentar la crisis sanitaria y económica global”, indicó.
Necesario interpretar bien las cifras previo a las elecciones
El Ceesp indicó que es fundamental que se interpreten bien todas las cifras de mejora de la economía del país, ya que la mayoría son un signo de rebote por la reactivación, y que la interpretación que se les dé debe ser clara previo a las elecciones del 6 de junio.
Señaló que el entorno de entusiasmo por la mejora en las cifras económicas del país podría mejorar en abril, cuando se anticipan incrementos anuales elevados en todos los indicadores económicos, pero que realmente serán consecuencia del efecto aritmético al comparar los datos con bases bajas durante el confinamiento del año pasado, que contrajo severamente la actividad productiva.
“Esto es un efecto de rebote. Por ello, es importante tener cuidado en la interpretación de las cifras, sobre todo en días previos a las elecciones. Es posible que resultados similares para los próximos meses refuercen el discurso oficial de éxito, que hasta ahora se había basado en buena medida en las otras cifras”, resaltó el Ceesp.
Indicó que en el cuarto mes del año, se habrá recuperado lo perdido por la crisis sanitaria. Sin embargo señaló que una estimación para todo el 2021 indica que, considerando estos incrementos, el Índice General de la Actividad Económica (IGAE), podría tener un crecimiento de 5.5 por ciento para el año en su conjunto, Pero que aun así, estaría por debajo de los niveles de 2019 y 2018.
“La verdad es que para los meses subsecuentes al rebote de las cifras, no hay mucho que haga pensar que la actividad económica crezca a tasas mayores de su evolución en 2018 o 2019”, destacó el organismo que pertenece al Consejo Coordinador Empresarial (CCE).