A un año del fallecimiento del Premio Nobel de Química, Mario Molina, el Colegio Nacional llevó a cabo un sentido homenaje luctuoso, con la participación de distintas personalidades como el ex presidente de Estados Unidos, Al Gore, quien lo calificó como un héroe por su trabajo y lucha contra el cambio climático; pero también acudió su hermano Luis Molina, quien al borde del llanto, sostuvo que “Mario nos dejó en orfandad inconmensurable”.
“Amante del tenis, murió súbitamente mientras veía Roland Garros, de pronto se sintió mal, sin dolor, y echándose al sillón, le dijo a mi cuñada ‘me voy a desmayar’, fueron sus últimas palabras, falleció a los 77 años, todavía productivo en el pináculo de su vida, víctima de una arritmia fulminante”, relató Luis Molina durante el homenaje organizado por la doctora Julia Carabias y el doctor José Sarukhán.
“Se dice que es la muerte de los justos, se fue sin haber sufrido enfermedades horribles, de las que se van destruyendo lentamente, sin duda alguna, a quienes lo conocimos nos dejó en una orfandad inconmensurable”.
Luis Molina no logró contener la emoción, y entre sollozos sostuvo que “se fue un ser humano que deja un terrible hueco, no solo a nuestra familia y mis recuerdos, sino en investigación de México y del mundo”.
Antes, relató que pertenecen a una familia numerosa, siete hermanos, porque su padre enviudó en dos ocasiones; José Mario es el cuarto hijo del primer matrimonio, su madre murió cuando él apenas tenía dos años de edad y aunque aprendió a tocar el violín, siempre demostró interés por la química.
“El Nobel no es una lotería, Mario Molina no se ganó el gordo, el nobel se ganó a Mario Molina, pionero en entender el problema más grave que concierne la supervivencia misma de la humanidad, el cambio climático”, subrayó; además de resaltar que entre sus hermanos, “el más bueno en todos sentidos, José Mario, nunca lo vi enojado, era bastante solitario y taciturno”.
Por su parte, en un mensaje videograbado, el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, expresó que el doctor Molina es un héroe personal, pero también el de millones de personas por su trabajo científico y su lucha contra el cambio climático.
También en videomensaje, el rector de la UNAM, Enrique Graue dijo que esa ceremonia representa la oportunidad “para volver a manifestar nuestro pesar por la pérdida de un ilustre mexicano, ser humano excepcional, orgullo universitario y estandarte internacional del conocimiento científico y por la lucha contra el cambio climático”.
Por su parte, Eduardo Bárzana del Centro Mario Molina consideró una pena que el doctor Molina no haya podido expresar su mensaje en la COP26, ya que “él, como pocos, divulgó desde hace décadas la alerta del grave riesgo que estamos corriendo debido a la irresponsabilidad humana”.
La ex secretaria de Medio Ambiente, Julia Carabias dijo que además de un gran científico, Mario Molina fue un humanista y un defensor de la naturaleza. En tanto, que el ex rector de la UNAM, José Sarukhán resaltó que los estudios del doctor Molina sobre la destrucción de la capa de ozono permitieron que la comunidad internacional llegara a un consenso, no solo de palabra, sino en los hechos.
“Tuvo la tenacidad para llevar esto a los foros internacionales y lograr que un problema de tipo ambiental global, pudiera ser resuelto con el consenso internacional y esto es una cosa realmente notable”.
“Había buena ciencia de que estos compuestos químicos estaban dañando la capa de ozono y que era incontrovertible como el cambio climático ahora y no pasa nada, en ese caso si pasó, finalmente el Protocolo de Montreal que fue realmente un evento único”, apuntó.
ledz