Los integrantes del ayuntamiento de Pachuca resaltaron la necesidad de dar celeridad y priorizar la auditoría que se debe hacer de los recursos destinados a la intervención, operación y mantenimiento del rastro municipal durante las gestiones del expresidente, Eleazar García Sánchez, la expresidenta Yolanda Tellería Beltrán, así como del Concejo Interino encabezado por Tania Meza Escorza; aunque será la Comisión de Servicios Municipales quienes determinen la procedencia de esta demanda del órgano colegiado.
Pese a que desde el pasado 25 de marzo se aprobó por unanimidad de la asamblea municipal ordenar a la Secretaría de Contraloría y Transparencia de la capital de Hidalgo investigar y revisar de manera completa e integral todos los recursos, tanto financieros como humanos, que se han destinado a lo largo de estas tres gestiones y más de cinco años para la operación de este inmueble, mismo que se mantiene como un elefante blanco al no poder avanzar en la obtención de su certificación Tipo Inspección Federal (TIF) y al no operar al 100 por ciento de su capacidad.
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Mediante una disposición administrativa aprobada por unanimidad, el órgano colegiado exigió que la Contraloría municipal acate en un plazo de 15 días lo solicitado desde la séptima sesión ordinaria de Cabildo, del pasado mes de marzo, “por medio dela cual se mandata a la Contraloría del Municipio de Pachuca de Soto, inicie una auditoría de todos los recursos asignados a la operación del Rastro Municipal de Pachuca de Soto, misma que debe abarcar desde el periodo de las administraciones públicas del C. Eleazar Eduardo García Sánchez, de la C. Yolanda Tellería Beltrán y la C. Tania Eréndira Meza Escorza, de igual forma se ordena a diversas áreas del municipio integrar el expediente del ‘Rastro Municipal’ de acuerdo a sus áreas, desde la Secretaría de Administración hasta Servicios Municipales, para atender sus problemáticas de manera puntual”, (sic) enuncia el documento.
Finalmente, el ayuntamiento de Pachuca reiteró que este trabajo debe ser prioritario para que se solventen todos los problemas que mantiene el rastro municipal y con ello garantizar su correcta operación y que se pueda conseguir la certificación TIF que fue el principal objetivo de la remodelación del inmueble y por el cual se mantiene únicamente como un elefante blanco.