El municipio de San Pedro Garza García inició la demolición del camellón central que construyó la administración de Mauricio Fernández como parte de la ruta ecológica, la cual tuvo un costo de 4.4 millones de pesos.
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Aunque otros vecinos, que estaban a favor de la obra, buscaron un amparo sin éxito a principios de mes, la demolición de mil 600 metros cuadrados de camellón y andador, área verde, así como estructura de pavimento y carpeta asfáltica, se llevó a cabo.
Las obras, para las que se destinarán otros 2.9 millones de pesos, son realizadas por personal del contratista José Francisco Curiel Rojas, sobre la avenida Lomas del Valle, entre Roberto Garza Sada y Alfonso Reyes.
Cosijoopii Montero, de la agrupación Reforestación Extrema, y uno de los que encabezó la estrategia legal con un juicio de amparo, se opuso en forma rotunda a la demolición y exigió que los 80 árboles que se retirarán se planten de forma inmediata y de la forma correcta, no por albañiles sino por expertos.
"No estamos de acuerdo con eso, no podemos estar de acuerdo con la destrucción de una infraestructura que ya está pagada, que ya está jalando, es cierto que el camellón necesita en todo adecuaciones, y tiene errores de diseño, pero de eso a eliminarlo es una mala decisión de parte del alcalde Miguel (Treviño).
"Es lo que estamos diciendo a los funcionarios públicos: que es un dinero que ya está pagado, están destruyendo un riego funcional, líneas y tubería eléctrica, es un dinero tirado a la basura", señaló.
En febrero del 2017, residentes de Lomas del Valle manifestaron su repudio contra la edificación de los camellones centrales sobre la avenida del mismo nombre, a través de una protesta pacífica, que se repitió en varias ocasiones.
Pese a las protestas de esos vecinos que repudiaban la ruta ecológica, el entonces alcalde Mauricio Fernández dijo que no le haría caso a los "nonómanos" y "grillos políticos", pues la construcción de los camellones en Lomas del Valle seguía en pie.
En diciembre pasado, el alcalde Miguel Treviño indicó que gracias al trabajo profesional de los vecinos, junto con estudios técnicos, tomaron la decisión de eliminar esos camellones que representaban más un estorbo que una solución.