El líder parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, calificó la denuncia por “traición a la patria” presentada por Morena contra los 223 legisladores que rechazaron la reforma eléctrica como un “atentado contra la democracia”.
“Esta denuncia está prendiendo los focos de alarma, porque el país puede ir a algo que no deseamos, una dictadura; lo tomamos en serio, el señor Mario Delgado quiere que en el Congreso no haya diputados de oposición. Confiamos en la FGR de que va a poner un alto a este stanilista que es Mario Delgado”, puntualizó.
El legislador priista sostuvo que la denuncia es “mal signo” y señaló que su partido la toma en serio, por lo que incluso enviará una comunicación a todos los parlamentos del mundo para que se enteren de lo que está pasando en México.
“Nosotros pensamos que es un muy mal signo para la democracia mexicana, que es un mensaje terrible para el mundo de que se haya concretado esta denuncia. Nosotros lo tomamos en serio, no como un acto político, sino hablamos en serio y creemos que esto es un atentado contra la democracia, contra la libre expresión de los diputados, contra nuestra conciencia de voto y que, además, se basa en argumentos totalmente falsos”, dijo.
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No obstante, Moreira descartó responder con recursos legales a la denuncia interpuesta ante el Ministerio Público federal:
“Nosotros no nos vamos a defender. Nosotros ya votamos y si ellos amenazan esperamos y confiamos en la Fiscalía General de la República paras que pare esta caricatura de Stalin que es Mario Delgado y rechazamos que nuestro voto en el futuro se pueda ver presionado por este tipo de cosas, propio de los regímenes totalitarios”.
Por separado, el líder parlamentario del PRD en el Palacio de San Lázaro, Luis Cházaro, soslayó la denuncia presentada por Mario Delgado, al señalar que las acusaciones evidencian que el dirigente de Morena no ha leído o no es capaz de entender el sentido del artículo 61 constitucional.
Recordó que dicha disposición establece que “los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas”.
Señala que el presidente de cada cámara velará por el respeto al fuero constitucional de los miembros de la misma y por la inviolabilidad del recinto donde se reúnan a sesionar.
EHR