El presidente Andrés Manuel López Obrador desconocía el estado de salud del ahora ex embajador de México en Argentina Ricardo Valero Recio Becerra y calificó de lamentable y dolorosa su situación.
“No se sabía este asunto y es muy lamentable este caso, yo les diría que hasta doloroso; le mando a Ricardo desde aquí un abrazo cariñosisímo a él y a toda su familia, y ya en su momento se va a buscar quién lo sustituya”, señaló el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
Lo anterior un día después de que Recio Becerra presentó su renuncia argumentando motivos de salud, la cual fue aceptada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
A través de su cuenta de Twitter, Roberto Velasco, vocero de la dependencia, informó que el canciller aceptó la renuncia del ex representante de México en el país sudamericano.
La familia del diplomático difundió una carta médica en la que se hace referencia a un tumor cerebral detectado desde 2012, el cual le fue extraído y le ha traído varias complicaciones, entre ellas el desarrollo de la cleptomanía y “alteraciones sutiles” de memoria no progresiva.
De acuerdo con la misiva, el ex embajador, quien fue señalado por intentar robar un libro, el pasado 26 de octubre, de la librería El Ateneo Grand Splendid, en Buenos Aires, padece secuelas luego de la cirugía, que le ocasionan alteraciones de conducta.
El informe médico, difundido por la SRE, precisa que luego de que le fue extirpado el tumor, desde mayo de 2013, el ex embajador había permanecido en seguimiento cognitivo y conductual.
Fechado el pasado 17 de diciembre y firmado por Ana Luisa Sosa Ortiz, médica cirujana, el reporte detalla que Valero Becerra presenta una reactivación del síndrome frontal.
“A la luz de los acontecimientos recientes en Buenos Aires, Argentina, y revisando retrospectivamente la presentación de algunas conductas (que en su momento no fueron llamativas), como infracciones de tránsito frecuentes en México, mal manejo de su tiempo y algunas dificultades en sus relaciones personales, se estima que a pesar de su recuperación posquirúrgica, ha estado presentando en forma gradual una reactivación del síndrome frontal, la cual se ha agudizado en el último año y medio”, se lee en el informe.