La despenalización del uso lúdico de la marihuana será el tema más importante y complicado de atender en el Congreso de la Unión debido a que es un tema que abarca muchas vertientes como salud pública, seguridad y sobre todo derechos humanos, reconoció el senador del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) por Hidalgo y presidente de la comisión de Seguridad del Senado de la República, Julio Menchaca Salazar; pese a esto es un tema que se debe comenzar a analizar en las cámaras a partir de septiembre cuando inicie nuevamente su periodo ordinario de sesiones.
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El trabajo para definir la regulación de la producción y consumo de cannabis debe iniciar en cuanto finalice el receso legislativo, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya emitió la inconstitucionalidad de mantener la prohibición en el consumo de esta droga recreativa, pues ante todo dentro de la jurisprudencia del órgano jurisdiccional se imperó el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad, por lo cual los legisladores deben llevar a cabo esta Ley para regular su producción y despenalizar su consumo, tarea que no será sencilla, reconoció Menchaca Salazar.
“La agenda es muy intensa para este nuevo periodo legislativo, con la regulación de la cannabis, la que creo va a ser el tema más importante para poder atender lo que la Suprema Corte ya declaró inconstitucional dentro de la Ley de Salud, donde prevaleció el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad; queremos hacerlo con orden, entendemos que la droga adictiva socialmente más aceptada en el país y en el mundo es el alcohol, pero debemos recordar que su prohibición generó a principios del año pasado muerte, tragedia y enriquecimiento de las mafias, por ello el reto que tenemos es generar una política completa que permita esta despenalización y regulación de la cannabis”, afirmó.
Esto se debe hacer en conjunto con una intensa campaña de información de los riesgos que se tienen con el consumo de esta droga recreativa, además de entrar en un orden fiscal que le permita al estado tener ingresos por la producción y venta de este producto y con ello inhibir la participación del crimen organizado en la siembra y comercialización de la marihuana, lo cual no sólo lo convierte en un tema multifactorial, sino urgente de atender, reiteró.