El gobierno federal desplegó 900 elementos más de las fuerzas armadas para la vigilancia de los ductos de Pemex que fueron reabiertos para normalizar el abasto de gasolina.
Ayer el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo dio a conocer que solicitó al director de Pemex, Octavio Oropeza, la reapertura del ducto que va de la refinería de Salamanca hacia León a fin de normalizar el abastecimiento de gasolina que generó compras de pánico este fin de semana.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en este caso, se comenzó por abastecer con pipas y se decidió abrir el ducto pero “al mismo tiempo se detectaron fugas en los ductos”, por lo que es necesario reforzar la seguridad.
“Se constató que había una red paralela, que es lo que sucede realmente. Y ahí vamos graduando y vamos a modificar completamente, si se necesita, todo el sistema de distribución. Pero el propósito es no permitir el robo, porque no vamos a abrir, como era anteriormente, las válvulas sin control”.
En el arranque del programa para combatir el robo de combustible se desplegaron cuatro mil elementos en las instalaciones de Pemex, ductos y estaciones, pero ante la necesidad de reabrir algunos ductos se desplegaron 900 elementos más, la mayoría de ellos con rumbo a Guanajuato.
López Obrador fue claro en que es un proceso que no será sencillo pero advirtió que no hay un tiempo determinado para que se regularice en su totalidad la distribución de combustible “va a depender de a ver quién se cansa primero, los que se roban el combustible o nosotros.
“Yo nada más les mando a decir que soy perseverante y, ya dijimos, se acaba la corrupción y se acaba la corrupción. Y sabemos que no va a ser fácil, pero no vamos a flaquear”.