Estudiantes que conforman el Comité de Lucha Universitaria de Hidalgo (CLUH) celebraron la detención de Gerardo Sosa Castelán, presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quienes consideraron que éste “es un momento clave para dignificar a nuestra institución y recuperarla de las manos de un grupúsculo que se ha servido de esta casa de estudios para delinquir y enriquecerse”.
Sosa Castelán, también exrector de la UAEH, fue detenido este lunes 31 de agosto e imputado por el delito de delincuencia organizada y operaciones con recurso de procedencia ilícita por 58 millones de pesos.
En tanto, el colectivo Aquelarre Ciahualcóatl publicó el martes por la mañana una imagen de las instalaciones universitarias ubicadas sobre la calle Abasolo en el Centro de Pachuca, intervenidas con consignas feministas, entre ellas hacen mención de los casos de acoso sexual que se ha denunciado dentro de la institución.
Con esta entrada dijeron que no permitirán que la lucha de las mujeres en Hidalgo contra las desapariciones y feminicidios se deje opacar por un cortina política como la detención de Sosa Castelán, puesto que este caso ya es atendido por el orden federal, mientras que a las violencias de género, que deben ser atendidas por ámbito estatal y municipal, no han recibido ninguna respuesta.
“¡Segundo llamado! Seguimos sin obtener respuesta de las autoridades a nuestras exigencias desde el día viernes 28 de agosto”. Comienza el texto que acompaña la imagen de la universidad, post similar al que hizo el mismo colectivo el lunes, donde se ven intervenidas con pintas feministas la catedral de Actopan, la Zona Arqueológica de Tula y el Reloj Monumental, el cual se viralizó en cuestión de horas y recibió el ataque de cientos de usuarios que creyeron que éstas eran reales.
Demandas sin respuesta
El CLUH había denunciado a principios de julio de 2020 que la UAEH demandaba el pago de inscripción a pesar de que muchos estudiantes habían perdido sus fuentes de ingresos económicos debido a la pandemia por covid-19, sumado a que la misma institución no requería los mismos montos a cada alumno y tampoco transparentaba la entrega de becas y condonación de inscripción, puesto que observaban que éstas estaban otorgadas a miembros de las Sociedades de Alumnos y no preferentemente a quienes por cuestiones económicas las necesitaban.
Sin obtener respuesta favorable, más que la extensión de la fecha para concretar el pago de inscripción, que concluyó este 7 de agosto, los estudiantes pidieron la destitución de personajes que fungían como representantes de sociedad de alumnos, principalmente la fincada en el Instituto de Ciencia de la Salud (ICSa).