La fracción de Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para tipificar en el ámbito federal el delito de robo de identidad y castigarlo con pena de seis a diez años de prisión y hasta 200 días de multa (28 mil 340 pesos).
La propuesta de adición al Código Penal Federal establece que comete el delito de robo de identidad el que por cualquier medio obtenga datos personales o financieros con el objetivo de suplantar la identidad de un tercero y obtener algún beneficio para sí o para otra persona en perjuicio del patrimonio de la persona suplantada, o para la comisión de cualquier otro delito.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en 2020 se registraron 4 millones 593 mil 966 reclamaciones de usuarios de la banca por posible fraude y 60 mil 449 por posible robo de identidad.
Por conducto del diputado Vicente Alberto Onofre, la bancada morenista subrayó por ello la necesidad de tipificar ese delito, pues en gran parte de los casos no son las personas físicas o morales obligadas a proteger los datos personales quienes llevan a cabo esas conductas ilícitas, sino terceros que, a través del engaño, obtienen información personal y financiera de las víctimas para suplantar su identidad.
No obstante, solo 16 entidades federativas prevén en sus respectivas legislaciones la tipificación de esa conducta delictiva: Baja California, Baja California Sur, Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.
“Dependiendo del estado en cuestión, este delito se denomina de distintas maneras, ya sea robo de identidad, suplantación de identidad o usurpación de identidad; además, las sanciones establecidas varían tanto en las penas de privación de la libertad como en las multas económicas”, señala el proyecto.
Precisa que el robo de identidad no solo se limita a cometer hechos ilícitos en materia económica, generando daños patrimoniales en perjuicio de las víctimas, sino que sus alcances son más amplios, pues la información y datos personales son aprovechados por el delincuente para suplantar la identidad de la tercera persona y cometer otros actos ilícitos de mayor o menor impacto.
“A pesar de que el robo de identidad presenta gran incidencia en todo el país, aún no se encuentra tipificado a escala federal. Incluso, el Registro Nacional de Población ha recalcado la relevancia que tiene el derecho a la identidad, al ser un derecho humano reconocido en instrumentos internacionales y en la Constitución Política”, agregó Onofre.
LG