Diputadas, especialistas y representantes de organizaciones solicitaron que se destine un presupuesto para la primera infancia, a fin de garantizar los derechos y necesidades básicas de alimentación, salud y educación de niñas, niños y adolescentes.
Al inaugurar la Cuarta Semana Nacional de Inversión en Primera Infancia 2023, la presidenta de la Mesa Directiva en San Lázaro, Marcela Guerra, llamó a hacer valer el artículo 4 constitucional sobre la obligación del Estado de velar por el interés superior de la niñez.
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Subrayó la importancia del foro para generar espacios de diálogo y construir un presupuesto para la niñez y la adolescencia en el marco de la discusión del paquete económico 2024.
“Los presupuestos son una sábana financiera que a veces no alcanza para todas las necesidades del país, pero si tenemos la conciencia de poner a las y a los niños en el centro, el presupuesto tiene que alcanzar; el presupuesto no solo se debe discutir sino etiquetar para garantizar la protección de los derechos de niñas y niños”, advirtió.
En su turno, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, Ana Lilia Herrera, convocó a cerrar filas en torno a la niñez, pues, dijo, “los infantes no militan en un partido político y serán las víctimas de decisiones unilaterales”.
Apeló a que la discusión del presupuesto y las votaciones se traduzcan, más que en resultados en las urnas, en logros para la niñez en sus necesidades básicas de alimentación y salud.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, Gabriela Sodi, remarcó que el Presupuesto de Egresos considera recursos para el tamiz básico, pero se requiere presupuesto para los ampliados, pues de lo contrario se “podría llevar a niñas, niños y adolescentes a la discapacidad”.
“Debemos escucharnos de las necesidades que vemos en el proyecto de presupuesto y tenemos que redireccionar. Nosotros trabajamos de manera sistemática con las secretarías de Estado e instancias para lograr un anexo para la accesibilidad”, dijo
Por separado, Sunny Arely Villa, consultora para el Banco Mundial, sostuvo que una política pública sin presupuesto tendrá dificultades en su implementación.
Remarcó que en educación inicial hay una cobertura de apenas tres por ciento, por lo que falta mucho para lograr una educación inicial universal; 48.5 por ciento está en modalidad escolarizada y 57 por ciento a través de servicios privados.
El coordinador de Investigación del Pacto por la Primera Infancia, Alberto Sotomayor, señaló que en el presupuesto para la primera infancia hay una disminución importante, por lo que pidió dejar atrás los inerciales y reflexionar sobre la magnitud de la inversión que se requiere para incrementar las coberturas y cerrar las brechas de los programas clave para el bienestar.
En el acto se formalizó el lanzamiento del Observatorio de Programas Presupuestarios vinculados a la Ruta Integral de Atenciones para la Primera Infancia.
IOG