El diputado federal morenista Hamlet García calificó la invalidación del Plan B de reforma electoral como una acción desmedida de la Suprema Corte de Justicia y amagó con recortes al presupuesto del Poder Judicial para terminar con “lujos” y “privilegios” de los ministros.
Negó, sin embargo, que se trate de una venganza de Morena contra la Corte, pues, según dijo, es un reclamo popular que no puede haber exceso ni lujos para los servidores públicos en este país.
“Aquí en el Poder Legislativo hemos sido extraordinariamente deferentes hacia el Poder Judicial, sobre todo en materia presupuestaria, pero ahora que vamos a regresar al periodo de sesiones a discutir el presupuesto creo que es un buen momento para analizar si vamos a continuar siendo deferentes con el Poder Judicial, si no es momento ya de terminar con esos lujos y esos privilegios, tanto en la Corte como en todos los órganos el Poder Judicial”, remarcó.
―Les pegarán donde más les duele―, acotaron representantes de los medios de comunicación.
"Pues no sé si le duele más en los privilegios, yo supongo que sí les duelen los privilegios, perderlos, no gozados, claro", dijo.
Entrevistado en el Palacio de San Lázaro, el diputado García aclaró que el recorte al presupuesto del Poder Judicial no significaría reducir las remuneraciones de los jueces de distrito, magistrados de los tribunales colegiados ni ministros de la Corte, sino solamente sus privilegios.
“Hay un principio de estabilidad para los jueces y no podríamos reducir el salario de los jueces de distrito, de los tribunales colegiados y de los ministros, pero hay otras cosas que no están en la ley, que son los lujos, los privilegios, los fideicomisos de los que gozan, y entonces yo creo que podemos abordar ese aspecto aún antes de una reforma judicial de gran calado”, advirtió.
Sostuvo que esa reforma será discutida durante el próximo periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión.
EHR