El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general la eliminación del fuero de los servidores públicos, incluido el Presidente de la República, pero las fracciones del PAN, PRI, PRD y MC rechazaron tres artículos del dictamen durante la discusión en lo particular y con ello dejaron sin efecto la reforma.
La Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro turnó al Senado lo aprobado en lo general, que según dijo Pablo Gómez “no es nada”, más que tres artículos inconexos.
La oposición acusó a la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados del fracaso de la reforma por su soberbia y el atropello a las bancadas minoritarias.
Después de casi seis horas de debate y entre acusaciones mutuas, el pleno cameral votó los artículos reservados sin admitir los cambios propuestos por los opositores, pero Morena, PES y PT lograron sólo 280 de 455 sufragios, sin alcanzar la mayoría calificada de dos terceras partes para aprobarlos.
Tras una ríspida discusión por el procedimiento a seguir, la Cámara de Diputados turnó al Senado el proyecto aprobado en lo general y desechó los tres artículos que definían el procedimiento para retirar la inmunidad a los altos servidores públicos, por lo que la reforma constitucional quedó incompleta, sin posibilidad de ser aplicada.
VJCM