Entre cuestionamientos de la oposición por diversas violaciones al proceso legislativo, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó esta noche en lo general el proyecto de reformas para crear el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en sustitución del Seguro Popular, con la intención de discutirlo y votarlo el miércoles en el pleno.
Avalado con 15 votos a favor, cuatro en contra y cuatro abstenciones, el dictamen establece el derecho de las personas sin seguridad social a recibir de forma gratuita la prestación de servicios públicos de salud, medicamentos y demás insumos asociados, al momento de requerir la atención.
“La protección a la salud será garantizada por el Estado, bajo criterios de universalidad e igualdad, y deberá generar las condiciones que permitan brindar el acceso gratuito, progresivo, efectivo, oportuno, de calidad y sin discriminación a los servicios médicos, incluidas intervenciones quirúrgicas, farmacéuticos y hospitalarios que satisfagan de manera integral las necesidades de salud”, señala el proyecto.
Subraya asimismo que la prestación gratuita de servicios públicos de salud, medicamentos y demás insumos asociados será financiada, de manera solidaria, por la federación y las entidades federativas.
Las reformas prevén además la creación del Fondo de Salud para el Bienestar, como un fideicomiso público destinado a la atención de enfermedades que provocan gastos catastróficos, a las necesidades de infraestructura y a complementar los recursos para el abasto y distribución de medicamentos e insumos.
De acuerdo con las consideraciones de la comisión presidida por Miroslava Sánchez, de Morena, “a casi 15 años de operación del Seguro Popular son tangibles las limitaciones de este modelo de financiamiento: no se ha logrado el acceso efectivo de acuerdo a la necesidad de las personas, toda vez que éste se encuentra restringido a la suficiencia presupuestaria y a un catálogo limitado de servicios que no incluye todos los padecimientos y existen casi 20 millones de mexicanos que no cuentan con un seguro médico”.
No obstante, los legisladores panistas Éctor Jaime Ramírez y Martha Romo calificaron de irresponsable la reforma y advirtieron que pone en riesgo el derecho a la salud de 50 millones de mexicanos, al desaparecer el Seguro Popular.
Cuestionaron la extinción del Fondo de Protección para Gastos Catastróficos, cuyo propósito es la atención de enfermedades graves y de alto costo, y denunciaron el uso discrecional que se daría a los 40 mil millones de pesos que se autorizarían al Insabi.
La Comisión de Salud citó a reunión de trabajo para discutir y votar las reservas al dictamen este martes.
AE