La Cámara de Diputados declaró un receso por tiempo indefinido en plena discusión del llamado Plan B de la reforma electoral.
Aunque los legisladores determinaron iniciar el debate del proyecto como asunto de urgente resolución y con dispensa de todos los trámites, la Mesa Directiva anunció tan solo media hora después el receso, sin dar a conocer la causa ni precisar la hora para reanudar la sesión.
De manera extraoficial se dio a conocer que los grupos parlamentarios de Morena, PVEM y PT analizan algún cambio a la minuta senatorial que implicaría regresarla a la colegisladora, aunque los senadores clausuraron ya el periodo ordinario.
Previamente, al presentar una moción suspensiva para frenar la discusión del Plan B en el Palacio de San Lázaro y turnarlo a comisiones para su dictamen, el coordinador de MC, Jorge Álvarez Máynez, acusó a la mayoría parlamentaria de destruir un sistema electoral funcional, al tiempo de reconocer al senador morenista Ricardo Monreal por votar en contra.
“Quiero aprovechar para reconocer el valor cívico del senador Ricardo Monreal. Hay quien dice que muchos más votaran como él. Nunca en la historia de este país el coordinador de un grupo parlamentario oficialista había combatido iniciativas presidenciales calificándolas de inconstitucionales y publicando las razones de por qué no son constitucionales. Nosotros vamos a dar la lucha en la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, puntualizó desde la tribuna.
Por el PAN, el diputado Paulo Gonzalo Martínez presentó una segunda moción suspensiva, al advertir que las reformas de Morena son violatorias de la Constitución y están plagadas de errores.
“Con su desdén y mezquindad están empeñando el futuro democrático de nuestro país, al cambiar las reglas electorales cambian el sistema de partidos y el sistema político y lo único que buscan es regresar a los viejos tiempos en los que el Estado organiza las elecciones. En este país llevando construyendo legalidad electoral, años construyendo y fortaleciendo a la democracia, años para dar certeza y legalidad a todos los procesos electorales para que un puñado de incultos, que, sin leer sin analizar, sin estudiar vengan, levanten la mano y destruyan una gran institución”, acusó.
En su turno, al fijar la posición de su bancada, la perredista Elizabeth Pérez afirmó que la reforma electoral crea un sistema frágil y vulnerable que no podrá garantizar la instalación de casillas y dejar en el desamparo a los trabajadores el INE, además de abrir la posibilidad de que un violentador sea gobernador.
Hizo un llamado a los colectivos de feministas a defender su derecho de no ser gobernadas por un violador.