La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad las reformas para fortalecer el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, generando ambientes seguros para la defensa de los derechos humanos, el ejercicio periodístico y la libertad de expresión en los entornos físico y digital.
Avalado por unanimidad, con 443 votos, el proyecto remitido al Senado de la República para su análisis y ratificación define al referido mecanismo como un órgano desconcentrado y sectorizado a la Secretaría de Gobernación.
Establece mayores medidas de seguridad como la implantación de tecnologías parta facilitar el intercambio de información y la comunicación de forma segura y privada, además de la instalación de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos, cuyo monitoreo debe ser conjunto y coordinado.
Los grupos parlamentarios de la oposición reconocieron los méritos de la reforma, pero cuestionaron la extinción del fideicomiso destinado a financiar las medidas de protección para defensores de derechos humanos y periodistas amenazados de muerte.
Al fijar el posicionamiento de Morena, la diputada Rocío Barrera remarcó que el proyecto está destinado a enfrentar con eficacia la situación de emergencia que viven las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en México.
“Este dictamen tiene como eje de gravedad cuidar la vida e integridad de quienes por su actividad profesional han recibido amenazas o han puesto en riesgo su vida o integridad, por lo que buscamos fortalecer al mecanismo para la protección de periodistas y personas defensoras de derechos humanos como ente garante de su seguridad”, indicó la presidenta de la Comisión de Gobernación.
En su turno, la legisladora emecista Martha Tagle lamentó la extinción del fideicomiso en materia de protección a defensores de derechos humanos y periodistas, pero demandó a la Cámara de Diputados asumir el compromiso de asignar cada año en el Presupuesto de Egresos los recursos para el mecanismo.
Subrayó que México se configuró en 2019 como el país de América Latina más peligroso para ejercer el periodismo, incluso en peores condiciones que Afganistán y Paquistán, conforme al reporte de la organización Reporteros sin Fronteras.
“Las personas que se dedican al periodismo o son defensoras de derechos humanos son víctimas de intimidaciones y corren el riesgo de ser asesinados a sangre fría, en medio de total impunidad”, advirtió.
JLMR