El pleno de la Cámara de Diputados exhortó a las entidades federativas a tipificar y sancionar en sus respectivos códigos penales el delito de turismo sexual infantil, con penas de hasta 20 años de prisión y multas de mil 500 unidades de cuenta.
A propuesta de la priista Julieta Fernández Márquez, las fracciones parlamentarias llamaron a legislar y castigar a quienes promuevan, publiciten, inviten, faciliten o gestionen por cualquier medio que una o más personas viajen con la finalidad de realizar cualquier tipo de actos sexuales reales o simulados con uno o varios menores de edad.
Según la proposición aprobada de urgente y obvia resolución, el turismo sexual ha crecido exponencialmente en México durante los últimos 15 años, al grado que nuestro país está considerado dentro de los cinco primeros "vergonzosos" lugares a nivel mundial por la incidencia de esa práctica.
Fernández Márquez recordó que la propia Organización de las Naciones Unidas ha señalado la falta de estadísticas y datos confiables sobre el alcance de la explotación comercial infantil en México.
Citó asimismo un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, en el que se indica que el turismo sexual va en aumento en balnearios como Acapulco y Cancún, además de localidades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez.
El turismo sexual se configura cuando un grupo de extranjeros o nacionales se traslada al territorio nacional con motivos de negocios u ocio, pero con el doble propósito de contratar encuentros sexuales con menores de edad durante su estancia.
Fernández Márquez reconoció el gran avance de Colima, Baja California, Baja California Sur, Michoacán, San Luis Potosí, Yucatán, Sinaloa y el Distrito Federal, al tipificar en sus códigos penales dicho delito.
Sin embargo, agregó, "existen muchas entidades que son paraísos para el turismo sexual infantil, ya que los abusadores atraviesan el territorio nacional sin ninguna consecuencia".