La Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso mexiquense aprobó la iniciativa de reforma a la Constitución y a la Ley Orgánica del Poder Legislativo para modificar el calendario de trabajo y reducir de tres a dos períodos ordinarios de sesiones, con 209 días de asistencia al Congreso y 156 de receso.
El no estar en periodo formal de sesiones no implica que dejen de trabajar o de asistir a la Cámara, podrán reunirse en comisiones para atender las iniciativas y puntos de acuerdo en cartera o llamar a tantos periodos extraordinario de sesiones sean necesarios para atender temas urgentes.
Actualmente existen tres periodos ordinarios al año en la Legislatura del Estado de México con 192 días, pero con este acuerdo pasan a dos periodos de 209 días, es decir 17 jornadas más, es decir 5 por ciento arriba de lo contemplado actualmente en la ley.
Sólo falta el voto en el Pleno de este dictamen para que se pueda poner a consideración de los 125 cabildos municipales y se proceda a publicar en la Gaceta de Gobierno para su entrada en vigor.
Desde ahora se tiene prevista una votación unánime a favor y que a partir del siguiente año la Legislatura sesionará del 1 de febrero al 15 de mayo, luego a partir del 5 de septiembre y a más tardar hasta el 18 de diciembre.
La propuesta
La iniciativa de la diputada María de los Ángeles Dávila Vargas, del PAN, planteaba dos periodos: el primero sería del 5 de septiembre al 18 de diciembre y el segundo del 15 de febrero al 30 de abril, es decir 180 días del año.
Su argumento era tener periodos más largos y recesos continuos para trabajar más temas en comisiones, en lugar de dos períodos cortos durante el primer semestre del año, así como igualarlos con los periodos del Congreso de la Unión.
Sin embargo, como reducía las jornadas, las fracciones parlamentarias del PRI y Morena pidieron no sacrificar días, sino por el contrario aumentar el periodo de sesiones, por lo cual decidieron hacer más largo el segundo tramo durante cuatro meses seguidos.
Votación unánime
El dictamen fue aprobado por unanimidad, pero como se trata de una reforma constitucional tan pronto sea votada por el pleno será turnada a los ayuntamientos para el visto bueno de los cabildos para que sea validada.
Entre los últimos cambios, a propuesta del diputado Gerardo Ulloa, se redujo el tiempo de 180 a 30 días para la implementación de la reforma, para que no se tenga que esperar demasiado para la aplicación de la nueva legislación.
KVS