La presidenta de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, Lilia Aguilar, subrayó durante el parlamento abierto “Hacia una vivienda digna adecuada”, que la reforma al artículo cuarto constitucional estableció el derecho humano a la vivienda adecuada y abrió la oportunidad de que los gobiernos actúen como intermediarios para frenar la mercantilización.
No obstante, urgió a ordenar y trasladar las reformas al ámbito local, pues el fenómeno del acaparamiento del suelo afecta predios rústicos y encarece áreas ya consolidadas.
En este marco, diputados, funcionarios, académicos y desarrolladores inmobiliarios llamaron a legislar en materia agraria para evitar el acaparamiento y la mercantilización del suelo destinado a construir vivienda.
En el evento celebrado en la ciudad de Oaxaca, el procurador agrario, Luis Hernández Palacios, planteó la modificación de los artículos 13, 15, 75, 82 y 100 de la Ley Agraria para contar con un marco que permita disponer de reservas territoriales de manera suficiente, adecuada y ordenada para el desarrollo urbano, así como una oferta suficiente de tierra para el desarrollo de vivienda.
Con ello se busca evitar el acaparamiento de tierras con requisitos de venta y sanciones, lo cual tendrá impacto en el control territorial en lo agrario, dijo.
Hernández Palacios señaló que la reforma al artículo 27 constitucional y la Ley Agraria de 1992 dio lugar a la mercantilización de la tierra y la concentración y acaparamiento por personas ajenas a los núcleos agrarios, lo que generó el monopolio del suelo a través del reconocimiento de personas ajenas al núcleo.
En su turno, el director general del Instituto Nacional de Suelo Sustentable, Alfonso Iracheta, sostuvo que la Ley Agraria quedó rebasada por la realidad, pues 80 por ciento de los mexicanos viven en una ciudad.
“La Ley Agraria actual es restrictiva y genera que haya pocas posibilidades de incorporar suelo agrario al desarrollo urbano de forma adecuada y lo que ocurre son asentamientos irregulares y notificaciones por fuera de la ley. El carácter agrario está en mayor riesgo por la presión urbana que se ha ejercido sobre sus territorios”, advirtió.
La titular del Registro Agrario Nacional, María Concepción Núñez, afirmó a su vez que el crecimiento de las ciudades conlleva al acaparamiento, la corrupción y la especulación.
Agregó que la Ley Agraria no está acorde a la realidad, por lo que se tienen que realizar reformas para contar con una visión jurídica que impulse el desarrollo.
Salvador Gómez Rocha, investigador de la UNAM, señaló que el problema del acaparamiento es una falla del mercado y tiene un efecto sobre el precio o valor del suelo.
Consideró por ello que se debe abordar la propiedad pública como elemento de control más específico sobre el mercado de suelo y contar con herramientas que permitan una vivienda bien localizada y asequible.
Gilberto Uriel Estrada Flores, de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, comentó que el costo de la tierra en Oaxaca es más caro que en los demás estados.
“En algunos lados, compran las casas más antiguas, las derriban y construyen edificios, porque solo así se puede abatir el costo de la tierra. Debemos tener vivienda digna, accesible y con todos los servicios”, indicó.
MAT